¿Cansada de sentir que te la cuelan? ¿Te ha pasado que tu chico te dice «estoy bien» cuando en realidad está hecho un lío? Las mentiras piadosas, las medias verdades y las omisiones son tan comunes en las relaciones como las mariposas en primavera.
Un estudio de la Universidad de California reveló que los hombres mienten un promedio de dos veces al día, mientras que las mujeres lo hacen una vez al día. Pero no te asustes, no todas las mentiras son malas. A veces, un piadoso «te ves fabulosa» puede ser más efectivo que un crudo «ese vestido no te favorece» ¿no crees?
¿Te ha dicho alguna vez que está «demasiado cansado» para quedar contigo? ¡Mentira! Lo más probable es que esté ocupado con otra persona o simplemente no le interese verte. ¿Y eso de «te quiero» a los dos días de conocerte? ¡Huye! En el fondo, solo quiere meterte en su cama.
No te dejes engañar por las palabras bonitas. Presta atención a sus acciones y a su lenguaje corporal. Si te dice una cosa, pero hace otra, ¡desconfía! Y recuerda: más vale una verdad dolorosa que una mentira piadosa.
En este artículo, te diremos las cinco mentiras más comunes que ellos suelen decir. Te daré algunos consejos para identificarlas y evitar que te la cuelen.
1. «Solo tengo ojos para ti»
A ver, vamos a ser sinceros. Todos conocemos esa frase de película, ¿no? «Solo tengo ojos para ti» suena romántico y todo eso, pero en la vida real, las cosas son un poco más complicadas. Es como cuando vas caminando por la calle, intentando mantener la dieta y de repente, te encuentras de frente con una pastelería. Tus ojos se van solitos, ¿verdad? Bueno, pues eso.
Es más, un estudio realizado por la Universidad de Florida en 2018 reveló que aunque estemos comprometidos sentimentalmente, tendemos a prestar atención a otras personas atractivas de forma inconsciente.
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Claro, esto no significa que tu chico no esté loco por ti, solo que somos humanos y a veces, la vista se nos va. Lo importante aquí es la diferencia entre mirar el menú y pedir la cena, si me entiendes. La lealtad no se trata de ignorar al resto del mundo, sino de elegir a esa persona especial una y otra vez, a pesar de todas las tentaciones.
2. «No he visto mi teléfono en todo el día»
Especialmente en un mundo donde estamos pegados al móvil como si fuera una extensión de nuestro cuerpo. «No he visto mi teléfono en todo el día» es el equivalente moderno de «el perro se comió mi tarea». Venga, que todos sabemos que es casi imposible estar más de una hora sin echar un vistazo al móvil.
Según un estudio de Pew Research Center, el 97% de los hombres entre 18 y 29 años usa su móvil diariamente.
Entonces, cuando escuches esta excusa, hay dos opciones: o realmente ha estado en una misión secreta sin cobertura, o… bueno, probablemente haya algo más en lo que no quiere entrar en detalles. Lo bueno de todo esto es imaginar qué tan «ocupados» pueden estar para olvidarse del teléfono. ¿Acaso estaban salvando al mundo de una invasión alienígena, no?
3. «Estaba con los chicos»
Esta es la clásica excusa para casi todo. Desde no contestar mensajes hasta llegar tarde a casa. «Estaba con los chicos» suena como de película. Pero la verdad suele ser más bien… más realista. Quizás estaban viendo el fútbol o jugando a la consola. Aventuras del siglo XXI, vaya.
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Lo gracioso es cuando usan esta excusa para justificar cosas que claramente no tienen nada que ver con «estar con los chicos». Como olvidarse de una fecha importante. ¿Acaso hay una reunión secreta de hombres donde les enseñan a ser olvidadizos? Misterios de los chicos.
Engullimos de un sorbo las mentiras que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga
Denis Diderot
4. «No es lo que parece»
La clásica frase de malentendidos cómicos y dramas innecesarios. A veces es verdad, claro, la vida puede ser un lío y las situaciones se malinterpretan, pero otras veces… Bueno, digamos que es la bandera roja ondeando al viento. Lo curioso es que, aunque sepamos que algo huele a chamusquina, esta frase tiene la fuerza de hacernos dudar, aunque sea por un segundo.
La cosa es que, a veces, las situaciones pueden ser realmente malinterpretadas. Pero la mayoría de las veces, esta frase es el preludio de una historia que no querrías escuchar en una primera cita. Recuerda, donde hay humo, no siempre hay fuego, pero definitivamente algo está calentándose.
5. «Te llamo en 5 minutos»
Esos 5 minutos que se convierten en 5 horas… o nunca. Esta promesa es de las típicas que casi nunca se cumplen. Es increíble cómo esos «5 minutos» pueden interpretarse de tantas maneras. Estás ahí, mirando el reloj, preguntándote si vive en una zona horaria diferente.
Pero vamos, que todos hemos sido víctimas (y perpetradores) de esta frase. Según un estudio del Journal of Experimental Psychology, la percepción del tiempo es subjetiva y puede ser influenciada por múltiples factores, incluida nuestra capacidad de atención. Así que, sí, esos «5 minutos» pueden ser muy relativos.
Y tú, ¿te has encontrado con alguna de estas mentiras? ¿Cómo reaccionaste?