Hay algunas frases, que suelen colarse en nuestras conversaciones sin que ni siquiera nos demos cuenta. Parece mentira, ¿verdad? Pero ahí está la trampa del lenguaje. A veces, una sola oración puede cambiarlo todo, y no precisamente para bien.
Un estudio de la Universidad de Harvard reveló que las palabras tienen un impacto del 80% en la percepción de una relación. ¡Ojo al dato! Según la psicóloga Terri Orbuch, autora del libro «5 lenguajes del amor», las frases que usamos pueden ser la diferencia entre un «te amo» y un «hasta nunca».
Pero no te preocupes, te diremos algunos consejillos para que puedas evitarlas o, al menos, manejar la situación si alguna vez se te escapan.
Frases que pueden romper tu relación
Sin darnos cuenta, podemos decir ciertas frases cuando hablamos con nuestra pareja que inconscientemente hacen que la relación vaya en picada, conoces cuáles son.
1. «Siempre haces lo mismo» o «Nunca cambias»
¿Te has parado alguna vez a pensar en lo absoluto que suena un «siempre» o un «nunca»? Usar estas palabras en una discusión es como encender la mecha de un petardo esperando que no explote. Cuando le dices a tu pareja «Siempre haces lo mismo», lo que realmente estás haciendo es cerrar cualquier puerta al cambio o a la mejora. Es como decirle «No confío en tu capacidad de evolucionar». Y oye, ¿quién quiere sentirse así? Nadie. Es mucho más constructivo señalar comportamientos específicos y hablar de ellos sin meter todo en el mismo saco.
2. «Mi ex nunca habría hecho eso»
Meter a un ex en la conversación es como invitar a un elefante a una tienda de porcelana y esperar que no rompa nada. No solo estás desviando el foco del verdadero problema, sino que también estás poniendo a tu pareja en una posición demasiado incómoda. Imagínate tú, comparado constantemente con alguien del pasado. ¿Agradable? No mucho. Mejor guardar los recuerdos del ex en esa caja alta del armario y centrarse en lo que tienes delante. Cada relación es diferente, y lo bonito es construir algo nuevo juntos, no vivir mirando por el retrovisor.
3. «Deberías ser más como…»
Esta es otra que tal baila. Decirle a tu pareja «Deberías ser más como…» es básicamente decirle que no es suficiente tal y como es. Y eso, duele. Piénsalo, a ti tampoco te gustaría que te compararan constantemente con el amigo deportista, el amigo que cocina de maravilla o, peor aún, con alguien de su pasado amoroso. Todos tenemos nuestras cosillas, pero la gracia está en querer a alguien por quien es, no por quien podría ser si se pareciera a otra persona. Valora lo que te enamoró de tu pareja, y si hay algo que crees que podría mejorar, habladlo sin hacer comparaciones odiosas.
4. «No es para tanto»
Esta frase es el clásico minimizador de sentimientos, y puede ser bastante destructivo. Cuando tu pareja viene a ti con algo que le ha dolido o preocupado y tu respuesta es «No es para tanto», lo que estás haciendo es invalidar sus sentimientos. Es como decirle que lo que siente no tiene importancia, y eso puede hacer que se cierre en banda o se sienta incomprendido. La empatía es crucial; intenta ponerte en su lugar antes de restarle importancia a lo que te está contando. A veces, solo necesitamos sentir que nos escuchan y nos comprenden, ¿sabes?
5. «Hablemos de esto más tarde»
Procrastinar nunca fue buena idea, ni con los deberes ni con las conversaciones importantes. Si cada vez que surge un tema espinoso, tu respuesta es posponer la charla, lo que estás diciendo entre líneas es que ese asunto no te importa lo suficiente como para resolverlo ahora. Claro, no es que tengas que solucionar todos los problemas del mundo en el momento exacto en que aparecen, pero sí es vital que ese «más tarde» se convierta en un momento real. Si no, lo único que conseguirás es acumular asuntos pendientes hasta que la olla a presión explote. Y, recoger los pedazos, después es mucho más complicado, créeme.