¿Quién dijo que mantener una relación es pan comido? Si estás en esto a largo plazo, ya sabes que comunicarse no es solo enviar memes y hablar de cómo estuvo el día (aunque también cuenta). Aquí te diremos un listado de esas conversaciones top que tienes que estar teniendo con tu pareja para mejorar aún más la relación.
Las afirmaciones sobre la importancia de las conversaciones en una relación están respaldadas por observaciones clínicas y estudios en el campo de las relaciones interpersonales. Por ejemplo, la terapia de pareja y la terapia familiar suelen poner un fuerte énfasis en mejorar la comunicación entre los miembros de la pareja o de la familia como un medio fundamental para resolver conflictos y fortalecer las relaciones.
Los investigadores también han llevado a cabo numerosos estudios sobre la comunicación en el contexto de las relaciones personales. Sus hallazgos han demostrado que la comunicación efectiva está directamente relacionada con la satisfacción y la duración de una relación. Esto significa que cuando las parejas o los miembros de una familia se comunican de manera abierta, honesta y respetuosa, tienen más probabilidades de disfrutar de una relación sana y duradera.
Seduce más una buena conversación que un cuerpo
Chenoa
1. Expectativas de la relación
Lo importante es poner las cartas sobre la mesa y hablar de lo que quieres de la relación. No te vayas a meter en el rollo de pensar en casarte después de tres años, mientras tu pareja está en modo chill eterno.
Cuando se trata de relaciones, cada cabeza es un mundo. Puede que tú estés creyendo en el matrimonio, con planes a futuro y todo eso, pero si tu pareja está en el modo de disfrutar el momento sin compromisos formales, ahí pueden surgir problemas.
2. Planes a futuro
Los planes de futuro son como los mapas del tesoro, te marcan el camino. Pero la cuestión es asegurarte de que tú y tu pareja estén cazando el mismo tesoro, esa ‘X’ que marca el lugar.
Verás, así como en las historias de piratas, donde cada tripulante busca ese cofre lleno de tesoros, en una relación también hay que estar en la misma sintonía. Si uno está suponiendo en comprar una casa y el otro solo quiere viajar por el mundo, ahí pueden chocar los botes.
3. Hablar sobre finanzas
¡Claro, el dinero! Pero en una relación, es importante ser realista y sincero sobre cómo manejarlo. Lo mejor es poner las cartas sobre la mesa y decidir cómo quieren manejar las finanzas juntos.
Tienes algunas opciones aquí. Pueden ir a medias, donde ambos contribuyen igualitariamente a los gastos. O pueden optar por la ruta de «cada quien lo suyo», donde cada uno se hace cargo de sus propias cuentas. O, si quieren un mix financiero, pueden combinar ambas estrategias, contribuyendo de manera equitativa a algunos gastos compartidos y manejando otros por separado.
4. La intimidad es importante
La intimidad en una relación es un tema que va mucho más allá de lo que sucede bajo las sábanas, pero tampoco puedes ignorar esa parte. La clave está en encontrar un equilibrio perfecto entre el cariño, la pasión y todas esas mariposas que vuelan en el estómago.
La verdad es que la intimidad abarca una amplia gama de conexiones emocionales y físicas. Es ese momento en el que puedes hablar abierta y sinceramente con tu pareja, compartir tus pensamientos más profundos y sentirte completamente aceptado. Pero también incluye esos momentos ardientes y apasionados que mantienen viva la chispa en la relación.
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5. Qué hacer cuando hay discusiones
¡No hay duda de que los conflictos van a surgir, eso es tan seguro como el final de temporada de tu serie favorita! Pero lo realmente importante es cómo los manejas sin desenterrar los trapos sucios de hace cinco años.
En cualquier relación, es normal tener desacuerdos y enfrentar obstáculos de vez en cuando. Lo crucial es abordar estos problemas de manera constructiva y respetuosa. No se trata de sacar a relucir viejas heridas o culpar a la otra persona por cosas del pasado. En lugar de eso, es mejor centrarse en el problema actual y buscar soluciones juntos.
6. Hablar sobre el espacio personal
Exacto, no se trata de egoísmo, sino de cuidar tu salud mental. Es fundamental establecer límites saludables y, lo más considerable, respetarlos. Como dicen, hasta en la mejor cocina se necesita espacio para bailar.
Establecer límites no significa que no te importe o no quieras a la gente que te rodea, sino que reconoces tus propias necesidades y tu bienestar emocional. Es como poner un escudo protector para evitar sentirte abrumado o agotado.
7. Sobre las necesidades personales
A veces, para sentirnos amados, necesitamos cosas diferentes. Es como descubrir qué hace que tu pareja se sienta como en un concierto de su artista favorito.
Cada persona es única y tiene sus propias formas de experimentar y expresar el amor. Lo que te hace sentir querido puede ser diferente de lo que hace que tu pareja se sienta amada. Es por eso que es crucial averiguar cuáles son esas acciones, palabras o gestos que realmente llegan al corazón de tu ser querido.
8. Juntos, pero cada quien por su lado
¡Sin duda, el equilibrio es la clave! Tener pasatiempos en común en una relación es genial, pero también es importante tener espacio para hacer cosas por separado. Ya sabes, como querer practicar yoga en solitario o pasar tiempo con tus amigos.
Compartir intereses y actividades con tu pareja es una excelente manera de fortalecer la conexión, pero también es esencial mantener un sentido de individualidad. Tener tiempo para ti mismo o para disfrutar de tus propios hobbies te permite crecer como persona y recargar energías.
La verdadera amistad exige tres cosas; la virtud, como honesta; la conversación, como deleitable; la utilidad como necesaria (P. Borel)
9. Sobre las amistades y la familia
No se trata de ganar en una cena de Monopoly, sino de cómo logras integrar tus mundos, de manera que nadie termine con ganas de lanzar el tablero por la ventana.
En una relación, es normal que tengas diferencias y que a veces tengas visiones y perspectivas diferentes de las cosas. Pero lo importante es encontrar formas de trabajar juntos y crear un equilibrio armonioso. En lugar de verlo como una competencia para ver quién tiene la razón, se trata de cómo pueden cooperar y encontrar soluciones que funcionen para ambos.
10. Hablar sobre la rutina
Descubrir si tu pareja odia lavar platos o ama seguir una rutina matutina puede hacer una gran diferencia en la convivencia diaria y salvar muchos días de posibles conflictos.
Por ejemplo, si descubres que a tu pareja no le gusta lavar platos, puedes asumir esa tarea y evitar posibles tensiones. Si sabes que le encanta su rutina matutina, puedes respetar ese espacio y darle tiempo para que se prepare para el día con tranquilidad.
No hace falta esperar al cumpleaños de tu pareja para expresar sentimientos bonitos. Un simple «gracias por apoyarme» o un sincero «me encanta cómo te ríes» pueden marcar una gran diferencia en cualquier día.
A veces, nos olvidamos de recordar a nuestros seres queridos cuánto los valoramos y apreciamos en nuestra vida cotidiana. No subestimes el poder de unas palabras de cariño y gratitud. Pueden alegrar el día de alguien y fortalecer la conexión en la relación.