La mayoría de las parejas creen que para construir un vínculo sano en su relación, solo basta con detalles y haberle enamorado solo una vez. La verdad es que una relación de pareja es mucho más que eso, se debe construir un vínculo sano día tras día, pero incluso esto no basta y es que, hay ciertas actitudes que convierten una relación sana en una relación tóxica.
Sabemos que cada pareja es diferente y que cada una de ellas tienen varios comportamientos tóxicos que ponen en peligro la relación. Estos comportamientos suelen ser por problemas emocionales a nivel personal, que ocurren con frecuencia provocando que su relación sea tóxica.
¿Qué es una relación sana?
Para empezar, olvídate la idea que una relación sana es sinónimo de una relación perfecta. Las relaciones de cualquier tipo se construyen a base de experiencias y vivencias, da igual si son positivas o negativas. Las relaciones sanas deben pasar por muchas circunstancias difíciles para que los dos individuos sepan quién está a su lado.
El Dr. Will Meet, nos dice en Psychology Today que existen ocho claves principales para tener una relación sana, las cuáles son las siguientes:
- Interés: las personas que mantienen una relación sana, tienen un interés mutuo.
- Respeto y aceptación: es la aceptación de la otra persona, tal y como es y continuar tratándola con respeto.
- Consideración positiva: las parejas que tienen relaciones sanas, ven el lado negativo de la otra persona y de manera honesta, atribuyen ese defecto en algo positivo.
- Satisfacción de necesidades básicas: como por ejemplo el compañerismo, el afecto y el apoyo emocional.
- Interacciones positivas: las relaciones sanan son más satisfactorias cuando hay interacciones positivas que negativas.
- Afrontar y resolver problemas: a lo largo de la relación siempre surgirán problemas, es aquí cuando se debe tener la capacidad de resolverlos entre ambos.
- Ruptura y reparación: las relaciones más sanas, saben «reparar» los daños de manera eficaz en las rupturas.
- Reciprocidad: significa que ambos deben trabajar en la relación, ambos debes ser partícipes de ese amor.
Según el Dr. Will Meet, estas ochos claves serían los principales pilares que conlleva tener una relación sana.
¿Qué hace que una relación sana se vuelva tóxica?
Si bien se pueden aplicar estas claves para tener una relación sana, una mala praxis puede destruir la relación o mucho peor, convertirla en tóxica. Para evitar esto, te dejamos otras ocho actitudes que tienen las parejas cuando pasa de una relación sana a una tóxica.
1. Rencor
Muchas parejas piensan que los problemas no deben surgir en las relaciones, muy lejos de la realidad, como lo hemos dicho anteriormente, los problemas deben ser las principales enseñanzas donde conoces más a tu pareja. Si evitas estos problemas por parte de tu pareja y le tienes rencor, es un hábito tóxico dentro la relación.
Para evitar esto, se debe tener una comunicación sincera entre los dos, sin miedo a decir palabras doloras con tal de ser lo más sincero posible, así evitarás un futuro rencor.
2. Menosprecio
Una pareja tóxica siempre menospreciará tanto a la otra persona, sus actitudes y acciones, sobre todo si lo hace en público. Hará pequeñas burlas de cualquier cosa que digas y dejará caer algún sarcasmo para que te sientas ofendido/a. El principal objetivo de esa persona tóxica, siempre será bajar la autoestima de su pareja. Por el contrario, en una relación sana, los dos siempre tendrán el mismo poder para comentar o criticar constructivamente de manera saludable.
- Te puede interesar: «Señales y actitudes de una pareja tóxica»
3. Falta de confianza
Tal y como lo hemos dicho al principio en las ocho claves para tener una relación sana, la confianza es una de ellas. Si esto no se aplica en la relación, tanto por uno o los dos, siempre estarán destinados a una falta de desconfianza. Una persona que no es tóxica, siempre querrá ver a su pareja sobresalir ante todo y le animará en todo el progreso.
Por el contrario, una persona tóxica no soportará verte en lugares o con personas que desconoce, te llenará de preguntas y siempre te cuestionará todo lo que haces y con quién. Si te sientes en desconfianza en estas situaciones, quiere decir que tu relación o tu pareja se ha vuelto tóxica.
4. Control y celos
La falta de confianza va muy de la mano con el control y celos absurdos. Si bien hay un gran debate de si los celos son tóxicos o no, la realidad es que en toda relación los celos ocurren de una forma u otra. La diferencia entre una relación sana y tóxica en los celos, está en cómo la persona los interpreta y actúa ante ello. Así que, debes fijarte en la intensidad de cómo tu pareja interpreta estos celos.
- Quizá te interese: «5 Consejos para terminar con los celos en una relación»
5. Falta de espacio
El espacio individual de cada pareja dentro de una relación, siempre debe ser primordial y nunca criticar ese echo con la otra persona. En psicología de pareja, se suele hablar sobre el espacio personal y la importancia que tiene para que una relación sea sana. Recuerda que los dos avanzaréis positivamente, si cada uno crece individualmente.
6. Sobrepasar los límites
Cada persona establece su propios límites: saber decir «no», espacio personal, desapego etc. Si estos no se respetan o simplemente se ignoran, poco a poco la relación se convertirá en tóxica. Cuando te des cuenta de que estos límites se están sobrepasando, debes tener una conversación muy seria con tu pareja para evitar futuros problemas.
7. No hay comunicación
Del mismo modo que la confianza, la comunicación es una de las claves importantes para mantener una relación sana. Si los dos pasáis por alto temas importantes y no se habla por simple dejadez o vergüenza, puede que en un futuro surjan los mal entendidos. Pero también es importante mantener una comunicación sana, donde no existan los insultos o reproches, todo debe expresarse de manera directa pero sana.
8. Falta de reciprocidad
En una relación de pareja sana, los dos van siempre de la mano, escuchando opiniones del uno y del otro, ambos tienen el poder absoluto de la relación. Por el contrario, en una relación tóxica, uno de los dos siempre intenta tener la última palabra y le gusta siempre hacer lo que le apetece. Si notas estas actitudes en tu pareja, quiere decir que no trata de igual manera y por ende, la relación no es recíproca.