A todos nos ha pasado alguna vez que nos mola alguien que está fuera de nuestro alcance. Puede ser un amigo, un familiar, alguien que ya tiene pareja o, simplemente, alguien que no nos hace caso. Millones de personas han pasado por lo mismo que tú. De hecho, un estudio realizado por el Dr. Edward H. Berscheid, profesor de psicología en la Universidad de Minnesota, encontró que el 90% de las personas han experimentado un amor no correspondido en algún momento de su vida.
Lo peor es que, cuando esto pasa, es fácil obsesionarse con esa persona. No paramos de pensar en ella, fantaseamos con un futuro juntos y nos da un bajón cada vez que la vemos con otra persona. Sin embargo, ¡hay salida! En este artículo, te vamos a dar algunos consejos para que puedas superar a esa persona que no puedes tener y seguir adelante con tu vida.
¿Se puede superar a alguien con quien nunca saliste?
Si nunca has salido con esa persona, ¿es posible superarle? La respuesta es sí. Podemos enamorarnos o llegar a sentir una atracción fuerte hacia otra persona sin llegar a establecer una relación formal. Esto ha pasado una infinidad de veces a lo que hoy en día le llamamos, nuestro «crush«. Si al final te has rendido y no quieres saber más de esa persona y no logras superarle, debes seguir unas cuentas reglas (no son fáciles). A continuación os diremos cuáles son.
1. Acepta lo que sientes
Sabes, aceptar lo que sientes es como admitir que te has perdido en medio de una ciudad desconocida. No es que quieras estar ahí, pero negarlo no va a cambiar tu ubicación. Así que, ¿por qué no empezar por reconocer que te has perdido? Admitir que te has pillado por alguien con quien no has estado te coloca en el punto de partida para encontrar el camino de vuelta.
Si te sientes triste, frustrado o incluso un poco tonto por sentirte así, está perfecto sentirlo. Son tus emociones, y son válidas, aunque la situación parezca un poco irreal. Hablarlo con amigos, escribirlo en un diario o incluso gritarlo al viento (bueno, quizás no literalmente) puede ayudarte a procesar esos sentimientos. Es el primer paso para superar a alguien con quien nunca saliste, y una vez que lo das, empiezas a ver las cosas con más claridad.
2. ¿Es amor o idealización?
Esta es la gran pregunta: ¿estás colado por quien es esa persona o por quien tú quieres que sea? Muchas veces, nos enamoramos de una versión editada y corregida de alguien, una especie de «best seller» personal que hemos creado en nuestra mente. Es fácil caer en esto, especialmente cuando no tienes toda la información (porque, recordemos, nunca has estado realmente con esa persona).
Tomar un paso atrás y ver las cosas desde otra perspectiva es perfecto. Piensa en ello como cuando intentas leer la letra pequeña de un contrato sin gafas; si te alejas un poco, las cosas empiezan a tomar forma. Haz un esfuerzo consciente por ver a esta persona en su totalidad, con sus defectos y todo. Quizás descubras que la persona real no coincide con la versión idealizada que has creado. Esto no quiere decir que esa persona no sea genial de su propia manera, pero puede ayudarte a entender que lo que sentías era más una idealización que amor.
Es posible que el corazón se mueva hacia donde no puede ir
Nicholas Sparks
3. Ocupa tu mente y tiempo
No hay mejor manera de superar a alguien que manteniéndote ocupado. Y no, no estoy hablando de convertirte en un robot de la productividad o de ignorar tus sentimientos. Más bien, se trata de redescubrir pasiones y hobbies que tal vez hayas dejado de lado. Piénsalo como cuando decides ordenar tu habitación después de meses; de repente, encuentras cosas que creías perdidas y redescubres cuánto te gustan.
Involúcrate en actividades que te llenen y te hagan feliz, ya sea retomar ese deporte que dejaste, aprender algo nuevo, o simplemente pasar más tiempo con tus amigos. Esto no solo te ayudará a mantenerte mentalmente ocupado, sino que también te permitirá construir una vida más rica y saludable para tu mente. Además, en este proceso de redescubrimiento, es muy probable que te encuentres con nuevas personas que compartan tus intereses, ampliando tu círculo social.
4. Amplía tu círculo social
Sí, ya sé que suena a consejo de madre, pero en serio, ampliar tu círculo social es abrir una ventana en un día soleado después de haber estado encerrado demasiado tiempo. De repente, hay una brisa fresca y nueva energía en la habitación. Conocer gente nueva te saca de tu zona de confort, sí, pero también te introduce a diferentes perspectivas y experiencias que tal vez nunca habrías considerado antes.
Además, al rodearte de personas que comparten tus intereses (o incluso que los desafían), te das la oportunidad de crecer y aprender. Y quién sabe, entre esos nuevos amigos podría estar alguien especial que realmente resuene contigo, de una manera que quizás no esperabas. Al final del día, se trata de abrirte a nuevas posibilidades y disfrutar del proceso de conocer gente nueva.
5. Reflexiona sobre lo aprendido
Cada experiencia, por muy trillado que suene, es una oportunidad de aprendizaje. Y esto incluye esos sentimientos por alguien con quien nunca saliste. Piensar sobre lo que has aprendido te ayuda a comprender mejor lo que buscas en una relación y lo que valoras en una pareja. Aunque no hayas estado en una relación con esa persona, seguramente habrás aprendido algo sobre ti y sobre lo que buscas en una pareja. Tómate tu tiempo para reflexionar sobre esto. ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Qué es importante para ti en una relación?
Hazte preguntas difíciles: ¿Qué fue lo que te atrajo de esa persona? ¿Fue algo real o más bien una cualidad que tú les atribuiste? ¿Qué dice esto sobre tus deseos y necesidades en una relación? Este tipo de autoindagación puede ser incómodo, pero es increíblemente importante para superarle.
6. Aprende a priorizarte
Por último, pero definitivamente no menos importante, está el autocuidado. Y no, no me refiero solo a mimarte con una tarde de spa (que también está genial), sino a cuidar de ti en todos los aspectos: físico, emocional y mental. Mantener una rutina de ejercicio, por ejemplo, no solo te ayuda a estar en forma, sino que también libera endorfinas, esas hormonas maravillosas que te hacen sentir bien. Comer saludablemente y dormir lo suficiente son igualmente importantes. Si cuidas de tu cuerpo, tu mente también se beneficiará.
Pero el autocuidado también significa darte permiso para sentir y vivir tus emociones. Si necesitas un día para simplemente estar triste y ver películas que te hagan llorar, está bien. Si quieres pasar una noche estrellada reflexionando sobre la vida, adelante. El autocuidado se trata de escuchar y atender a tus necesidades, sean cuales sean. Al final, al cuidar de ti, te estás construyendo una base sólida desde la cual puedes enfrentar cualquier cosa que la vida te lance, incluido superar a alguien con quien nunca estuviste.