¿Sientes que alguien te tiene en la banca esperando a ser el segundo plato? No es agradable sentir que no eres la primera opción para alguien, ¿verdad? Pues déjame decirte que si notas ciertas actitudes en esa persona, es posible que estés en lo cierto. A continuación, te diremos once señales de que te están tratando como segunda opción. ¡Vamos allá!
1. Mensajes al aire
Todos sabemos que en estos tiempos de móviles y redes sociales, la comunicación se ha vuelto inmediata. Pero, ¿qué pasa cuando esa persona especial te deja los mensajes en el aire?
Primero, el misterioso doble check azul. Si ves que ha leído tu mensaje, pero decide no responder durante horas o incluso días, puede que estés frente a uno de los primeros signos de que eres su segunda opción. Todos somos ocupados, ¡claro que sí! Pero si esto se convierte en algo habitual, puede que esté mandando tus mensajes al limbo.
Además, hay que tener en cuenta la excusa de “no he visto el mensaje”. Vamos a ser sinceros, con la cantidad de notificaciones que nos llegan hoy en día, ¿quién no mira el móvil cada dos por tres? Así que si te suelta esa mentira más de una vez, es probable que simplemente esté pasando de ti.
2. Cancelaciones frecuentes
Para empezar, la cultura del «ya te aviso». Siempre que intentas quedar con él o ella, te suelta el «ya te aviso y vemos» y, ¿sabes qué pasa? Que raras veces avisa. Te deja esperando ese mensajito que confirma el plan, pero nada. Luego, está el clásico cambio de planes de última hora. Te ha dicho que sí, que quedáis, pero justo el día de vuestro plan te manda el mensaje de que algo ha surgido, que no puede, que lo siente mucho. Y esto, ¿una vez? Bueno, pasa. Pero si es la tónica general, quizás ya te esté tratando como segunda opción.
No podemos olvidar el rechazo encubierto. Esa manera sutil de decirte que no quiere quedar, pero sin decirlo directamente. «Hoy estoy muy cansado», «He quedado con otros amigos», «Tengo mucho lío de trabajo». Vale, todos tenemos días complicados, pero si cada propuesta que haces recibe una excusa, es posible que no quiera pasar tiempo contigo.
3. Falta de compromiso
Empezando por las excusas creativas. Si cada vez que propones algo a medio o largo plazo te sale con una excusa, algo pasa. «A ver si para entonces tengo ese curso», «No sé si estaré en la ciudad», «Es que aún no sé cómo tendré el trabajo»… Si a menudo tiene una razón para no comprometerse a un plan, puede que no quiera comprometerse contigo.
A esto le sumamos la evasión de fechas concretas. Imagina que sugieres un viaje o incluso una cena para dentro de un par de meses. Si su respuesta es un evasivo «vamos viendo» o «ya lo hablamos más adelante», es posible que esté evitando fijar un compromiso contigo.
4. Siempre están ocupados
¿Te suena eso de querer quedar con alguien y siempre encontrarle «muy ocupado»? Si sientes que cada vez que propones algo, te salta con que está ocupado, es hora de echar un vistazo más de cerca. Porque, vamos a ver, ¿tan liado está que no puede sacar ni un ratito? Para empezar, la excusa permanente. Todos tenemos días de trabajo, estudios, o simplemente necesitamos nuestro espacio. Pero si cada vez que intentas quedar, suena el «es que estoy superocupado», algo no cuadra.
5. Comparaciones odiosas
Nada puede ser más frustrante que sentir que te están comparando constantemente con otros. Si esa persona te pone en balanza con amigos, exparejas o incluso con desconocidos, ¡alerta roja! Porque las comparaciones, más que ayudar, crean un ambiente tóxico. Si cada dos por tres te saca a colación cómo su ex hacía esto o aquello, o lo bien que lo pasaban juntos, entonces algo pasa. Estás aquí y ahora con él o ella, y si no te valoran por lo que eres, algo falla.
Luego, los amigos «perfectos». Esos amigos que siempre lo hacen todo bien, que habitualmente tienen la razón, y que, al parecer, son prioridad antes que tú. Si te sientes que a menudo quedas en segundo plano porque «Juan siempre dice…» o «María nunca haría eso», es posible que te esté utilizando para hacerte sentir inferior.
6. Te llama solo cuando le conviene
Si tienes la sensación de que tu pareja solo aparece en tu vida cuando le viene bien, pero en el resto de momentos está más desaparecido, tenemos un problema. ¿Has notado que solo te llama o escribe cuando necesita algo? Ya sea un favor, un consejo o simplemente cuando se siente solo. Pero el resto del tiempo, nada de nada. Como si tu único propósito fuese resolver sus problemas.
Además, no olvides el interés fluctuante. Si te das cuenta de que su interés en ti va y viene dependiendo de sus necesidades o circunstancias, es probable que estés ante un caso de amistad por conveniencia. Hoy te quiere a su lado porque está pasando por un mal momento, pero en cuanto las cosas mejoren, ya no necesita de tu compañía.
7. No se preocupa por tus intereses
¿Sientes que a esa persona le importas un bledo? Si cada vez que intentas compartir algo sobre tu vida, sientes que te está escuchando, pero no presta atención a lo que dices, es hora de abrir los ojos.
Empezamos con la mirada perdida. ¿Sabes esa sensación de estar hablando y darte cuenta de que la otra persona está pensando en sus cosas, mirando su móvil o directamente mirando al infinito? Es como si estuvieras hablando solo. Una clara señal de que lo que estás diciendo no le importa por lo que te está tratando como segunda opción.
8. Te sientes como un relleno
¿Alguna vez has sentido que te invitan a planes, quedadas o fiestas no porque realmente quieran tu presencia, sino porque necesitan rellenar espacio, equilibrar números o simplemente por compromiso? La invitación de último minuto es el primer indicador. Si siempre te enteras de los planes a última hora, como si hubiesen pensado en ti en el último momento. Es probable que te hayan metido en la lista porque alguien se ha bajado del plan o simplemente para llenar el hueco.
9. Desinterés en conocer tu entorno
Si esa persona con la que pasas tiempo parece más desinteresada en tus amigos que en otra cosa menos importante, hay un problema. Porque, seamos claros, si le importas, debería mostrar al menos un poquito de interés en conocer a aquellos que son importantes para ti. Vamos a desgranar el asunto.
Para empezar, las excusas infinitas. Cada vez que propones hacer algo con tu grupo de amigos, esta persona tiene una excusa: que si le duele la cabeza, que si tiene mucho trabajo, que si ha quedado con su prima del pueblo… Si a menudo encuentra una razón para no conocer a tus amigos, puede que te esté tratando como segunda opción.
10. Se hace el misterioso
Si sientes que cada conversación es un juego de adivinanzas, es probable que esté intentando mantener una distancia. Además, si su Instagram, Facebook o cualquier red social parece un thriller en el que no sabes qué es real, qué es postureo y quién es quién, puede que esté construyendo una imagen misteriosa a propósito. Especialmente si te encuentras con sorpresas constantes o historias que no te cuadran.
Además, cuando se trata de su vida personal, pone muchas barreras. Si evita hablar de su familia, su pasado o sus sentimientos, es posible que te esté tratando como segunda opción o esté construyendo un muro entre ambos.
11. Habitualmente tienes que tomar la iniciativa
Si cada vez que hay que tomar una decisión, hacer un plan o resolver un problema, sientes que eres tú quien tiene que dar el paso, entonces es posible que te esté tratando como su segunda opción. Y, oye, que está genial ser proactivo, pero si te sientes más solo en esto, quizá haya algo que no cuadra. Si siempre eres tú quien elige el restaurante, la película, el día para quedar o cualquier otro detalle, y sientes que la otra persona se desentiende de todo, es probable que esté dejando que lleves todo el peso. Un poco de iniciativa no vendría mal, ¿verdad?