Normalmente, cuando se habla sobre el síndrome del impostor, generalmente está relacionado con el tema laboral. Sin embargo, cada vez son más las ocasiones donde lo podemos detectar en otras fases de la vida, en nuestras relaciones personales, por ejemplo.
Si de relaciones de pareja hablamos, el síndrome del impostor se refiere a esa vocecilla de inseguridad que nos hace dudar en todo momento de nuestro «valor» como pareja. Esto se genera principalmente por la falta de autoestima y confianza en nosotros mismos. Por ello, es importante prestarle atención, ya que, debido a esta problemática, es que muchas parejas deciden abandonar su relación.
El síndrome del impostor en relaciones de pareja
El síndrome del impostor, en general, es esa sensación agobiante de que no eres suficientemente bueno y que, tarde o temprano, todos se darán cuenta de tu «fraude». Cuando trasladamos esto al terreno de las relaciones, hablamos de dudar de tu valía como pareja y temer ser descubierto como un fraude amoroso. Es como si vivieras con el miedo constante de que tu pareja se dé cuenta de que hay personas mucho más interesantes o atractivas que tú y decida dejarte.
Este fenómeno no es ninguna tontería, y varios estudios sugieren que puede tener un impacto real y negativo en cómo experimentamos nuestras relaciones. Por ejemplo, investigaciones han encontrado que quienes sufren del síndrome del impostor en sus relaciones tienden a sentirse menos satisfechos con ellas, tienen menos confianza en sí mismos y, a menudo, ponen en duda el amor o el compromiso de su pareja, aunque no haya razones objetivas para ello.
Pero, ¿de dónde viene todo esto? Pues bien, factores como la presión social, experiencias pasadas de rechazo o simplemente una autoestima no muy allá pueden alimentar estas inseguridades. Vivimos en una era donde las redes sociales nos bombardean con imágenes de parejas «perfectas», y es fácil caer en la trampa de compararnos con estos ideales inalcanzables, sintiéndonos luego como impostores en nuestras propias relaciones.
¿Tienes el síndrome del impostor?
Afrontémoslo, reconocer que podrías estar experimentando el síndrome del impostor en tu relación no es moco de pavo. A nadie le gusta admitir que se siente inseguro. Sin embargo, hay señales que pueden indicarte si esto te está afectando. ¿Te encuentras constantemente buscando reafirmación de tu pareja sobre sus sentimientos hacia ti? ¿O quizás evitas hablar de futuro por miedo a que se den cuenta de que «no vales la pena»? Estas son algunas de las luces rojas que deberías estar vigilando.
Algunas otras señales para reconocer que padeces el síndrome del impostor en tu relación son las siguientes:
- Buscas aprobación constantemente: Si sientes que necesitas que tu pareja te asegure todo el tiempo, que todo está bien, podría ser una señal.
- Te cuesta aceptar cumplidos: Cuando tu pareja te dice algo bonito, ¿tu primera reacción es pensar que no es sincero o que simplemente no lo mereces?
- Sientes que tu pareja se «equivocó» contigo: Como si en cualquier momento se fuera a dar cuenta de que no eres lo suficientemente bueno para ella o él.
- Evitas hablar del futuro juntos: Por miedo a que descubran que no eres «material de pareja a largo plazo».
- Comparas tu relación con la de los demás constantemente: Y siempre sientes que la tuya sale perdiendo, reforzando la idea de que no eres suficiente.
- Minimizas tus logros o lo bueno de la relación: Incluso cuando claramente contribuyes al bienestar de la pareja, te cuesta ver o aceptar tu valor.
- Tienes miedo de que tu pareja conozca «la verdadera versión de ti»: Y que eso lleve a que ya no te quiera o quiera estar contigo.
- Te sientes como un engaño: A pesar de que tu pareja te elige y te quiere cada día, sientes que has tenido que engañarla de alguna manera para que esté contigo.
- Evitas conflictos a toda costa: Porque piensas que cualquier desacuerdo podría hacer que tu pareja se dé cuenta de que no eres lo suficientemente bueno.
- Tienes miedo de expresar tus necesidades: Pensando que hacerlo te hará parecer necesitado o poco atractivo, y reforzando la idea de que no mereces lo que quieres o necesitas en la relación.
Cómo superar el síndrome del impostor en tu relación
Lidiar con el síndrome del impostor en una relación no es tarea fácil, pero tampoco imposible. El primer paso es hablar sobre tus sentimientos. Sé que suena a cliché, pero es lo más importante. Abrirte a tu pareja sobre tus inseguridades no solo puede aliviar tu carga, sino también fortalecer vuestra relación. Además, trabajar en tu autoestima fuera de la relación es crucial. Actividades que te hagan sentir competente y valioso pueden ser un buen punto de partida para mejorar cómo te ves a ti mismo.
Para superar el síndrome del impostor, comienza por admitir tus inseguridades y reconoce que este problema es más común de lo que piensas. Enfócate en tus fortalezas, en vez de obsesionarte con tus debilidades, y enfrenta esa vocecita crítica interna con pensamientos racionales (y positivos si puedes). No olvides practicar el autocuidado, manteniendo tu salud física y mental a través de buenos hábitos y dedicándote tiempo para ti. Sé paciente contigo mismo.
¿Qué dicen los estudios?
Por ejemplo, el modelo de terapia cognitivo conductual ha demostrado ser eficiente al abordar el núcleo del problema, ayudando a desmontar el falso concepto de sí mismo y las creencias distorsionadas que sostienen a quienes sufren de este síndrome. Las recomendaciones para quienes lidian con estos sentimientos incluyen escribir sus sentimientos para obtener una perspectiva objetiva, reconocer sus cualidades y limitaciones, evitar comparaciones dañinas y establecer metas alcanzable.
¿Crees que sufres de este problema en tu relación? Si es así, puedes seguir los pasos que te hemos dicho anteriormente. Y si no es así, ahora sabes qué puede causar este síndrome en tu relación (o en tu vida cotidiana) y sabes cómo hacerle frente.