Hay veces en que por mucho que insistas esa relación no puede salir más a flote y no es culpa tuya, simplemente las cosas no se dieron como deberían haberse dado y tampoco pasa nada, así son las relaciones amorosas, algunas que perduran hasta el final y otras son efímeras.
Los motivos por los cuales esa persona no es para ti pueden variar dependiendo el tipo de persona que sean, en gustos, en creencias o valores. No es culpa tuya que esa persona no sea para ti y te explicamos algunos motivos del porqué ocurre esto.
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Esa persona no es para ti cuando…
Te darás cuenta en realidad que esa persona no es para ti cuando las señales que te enumeramos a continuación ¿Te sentirás identificado/ a con alguna?
1. Lo tienes que forzar todo
Si te encuentras en una situación donde sientes que constantemente tienes que forzar las cosas en tu relación, puede ser una señal de que esa persona no es la adecuada para ti. Una relación saludable debe fluir de manera natural y equilibrada, con un esfuerzo compartido entre ambas partes. Cuando una relación es 100/100, significa que ambos están contribuyendo por igual, poniendo el mismo nivel de esfuerzo y compromiso.
2. Sus prioridades son otras
Si notas un cambio significativo en la forma en que tu pareja te trata, desde ser la principal prioridad al inicio de la relación a recibir poca o ninguna atención ahora, esto puede ser una señal de alerta. En una relación saludable, ambas personas deberían sentirse valoradas y prioritarias para su pareja a lo largo del tiempo.
3. Cuando se lo tienes que pedir constantemente
Si te encuentras en una situación donde constantemente tienes que pedirle a tu pareja que haga cosas que antes hacía de manera espontánea y voluntaria, esto podría ser indicativo de un cambio en la dinámica de tu relación. En las relaciones saludables, ambos miembros suelen contribuir y participar activamente sin necesidad de recordatorios constantes, ya que esto forma parte de un compromiso y del deseo de cuidar y apoyar al otro.
«No pasa nada. Demasiadas red flags no iban a ningún sitio»
4. Evita y pone excusas antes que resolver los problemas
Ante cada problema o discusión, en vez de arreglarlo hablando, siempre pone excusas y huye de este tipo de situaciones.
5. No tiene ningún interés en hacer planes
Una relación sana no solo se basa en besos y abrazos, una relación sana también consiste en realizar diferentes planes a lo largo del día. Cuando esto no pasa y tu pareja rehúye de estos planes, esa persona no es para ti.
6. Desinterés en tu vida personal
Si notas que tu pareja muestra poco o ningún interés en tus pasatiempos, en tu carrera o en aspectos importantes de tu vida personal, esto podría ser una señal de alerta. Significa que tal vez no esté valorando completamente quién eres como persona. Los pasatiempos, la carrera y los detalles de la vida personal no son solo actividades o hechos; son reflejos de tus pasiones, tus sueños, tus esfuerzos y tus experiencias. Son partes esenciales de lo que te hace ser tú.
7. Diferencias en el estilo de humor
El humor, efectivamente, es un elemento clave en las relaciones, ya que aporta ligereza, conexión y a menudo, una forma de comunicación única entre las personas. Si encuentras que tus intentos de humor son a menudo malinterpretados o simplemente no compartidos por la otra persona, esto puede ser indicativo de una desconexión emocional.
8. Falta de interés en tu círculo social o familiar
Si observas que tu pareja muestra poco interés en conocer o pasar tiempo con tus amigos o familiares, esto podría ser una señal de que no está completamente involucrada en una parte significativa de tu vida. Tus amigos y familia son extensiones de quién eres; ellos forman parte de tu historia, tus experiencias y, en muchos casos, reflejan aspectos de tu personalidad.
9. No compartir la carga mental
Si te encuentras llevando la mayor parte de la carga mental en tu relación, como planificar, organizar y recordar las responsabilidades cotidianas, esto puede ser una señal de desequilibrio. La carga mental no se trata solo de hacer tareas físicas, sino también de la planificación y gestión mental que conllevan. Esto incluye pensar en las citas, recordar, pagar las cuentas, planificar las comidas, organizar eventos sociales y familiares, entre otras cosas.