Sabemos que las infidelidades son menos ocurrentes en las mujeres, no solo lo dice la sociedad, también hay estudios que lo confirman. Dentro de una de estas investigaciones, está la de Susan Krauss Whitbourne. Una reconocida psicóloga estimó que, por cada 100 hombres infieles, solo hay 20 mujeres que han sido infieles.
Según Krauss, la sociedad cultural en la que vivimos tiende a perpetuar la idea que las infidelidades solo es cosa de mujeres. Existe un gran debate detrás de estas ideas en el mundo actual que, debido a investigaciones se han ido descartando poco a poco. Para Krauss, cuando las mujeres son infieles, normalmente ocurren por tres motivos, los cuales te explicamos a continuación.
El deseo llama a la acción
Para muchas personas, la idea de ser infiel significa cometer un tipo de maldad, y muchas veces es algo que llama la atención y por ende, llega a ocurrir la infidelidad. Es decir, sabes que algo está mal pero aún así lo haces simplemente por el deseo o de saber cómo se siente.
Pagar con la misma moneda
Es algo común, tu me has sido sido infiel entonces yo también hago lo mismo. Esto suele ocurrir por falta de confianza tanto en la otra persona como en la relación, por discusiones constantes u otros motivos.
Darse cuenta que no todo es perfecto
Para las mujeres más tradicionales o conservadoras, suelen darse con un golpe de realidad al darse cuenta que su relación de pareja no es de color de rosas, tal y como pensaban en su infancia. Se dan cuenta que el «felices para siempre» no siempre se cumple y resulta decepcionante. En este punto también ocurre en el genero masculino, haciendo que ellas tengan pequeñas aventuras emocionales, proporcionando esa «felicidad» que prometieron en el matrimonio.
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