El orgullo es beneficioso para ayudarnos a conseguir los objetivos que nos propongamos, sin embargo ser demasiado orgullosos nos puede alejar de las personas ya que empezamos a creer que somos superiores a los demás, cuando en realidad esto no es así. Tener una autoestima alta es muy sano para uno mismo, pero se debe mantener un cierto equilibrio entre orgullo y humildad.
El lado extremo del orgullo puede ser perjudicial, ya que podemos padecer de trastorno narcisista, tener la idea de que mereces más que los demás. Por otro lado, no tener orgullo o tener una autoestima baja es sinónimo de inseguridad e insatisfacción personal.
«El orgullo te hará sentir más fuerte, pero jamás te hará sentir más feliz»
¿Crees que eres demasiado orgulloso? Para saberlo, te dejamos este test de cinco preguntas las cuales deberás responderlas con sinceridad, cuando acabes sabrás el resultado.