Para los que tienen piel sensible, elegir productos de belleza puede ser todo un desafío. A menudo, terminan renunciando a ingredientes beneficiosos como la vitamina C, el retinol y los exfoliantes debido a la irritación que pueden causar. Pero, según la conocida esteticista Shani Darden, no tiene por qué ser así. En el podcast Clean Beauty School, Darden compartió algunos consejos de oro para integrar estos componentes en tu rutina sin sacrificar la suavidad de tu piel.
Integrar productos de tratamiento en piel sensible
Incluso con piel sensible, no tienes que renunciar a combatir problemas como el acné, las manchas oscuras o la textura irregular. La clave, según Darden, es combinar estos tratamientos intensivos con productos más suaves. Así, podrás disfrutar de los beneficios sin sufrir irritaciones.
Por ejemplo, si usas un suero para el acné, Darden sugiere complementarlo con un limpiador suave y una crema hidratante que no contenga ingredientes agresivos como el retinol. “Hay que ser muy cuidadoso”, aconseja.
No siempre es fácil identificar si una crema hidratante tiene retinol o exfoliantes químicos. Si tienes dudas, lo mejor es revisar la lista de ingredientes o consultar con un dermatólogo o esteticista. No te quedes con la duda y asegúrate de que estás cuidando tu piel de la mejor manera.
Si tienes piel sensible, usar demasiados ingredientes activos o repetir el mismo activo en varios productos puede ser contraproducente. Esto puede dañar la barrera de la piel, dejándote más propenso a reacciones y sensibilidad. Para proteger tu piel, es clave usar humectantes, limpiadores y sueros no irritantes, además de tratamientos específicos.
Si tienes múltiples preocupaciones, como promover un envejecimiento saludable y eliminar células muertas, podrías beneficiarte de una rutina de ciclismo de la piel. Este término, acuñado por la dermatóloga certificada Whitney Bowe, M.D., FAAD, implica rotar los tratamientos. Para pieles sensibles, ella sugiere un ciclo de cuatro días: exfoliación, retinol, y dos días de recuperación. Durante los días de recuperación, usa sueros que fortalezcan la barrera cutánea para darle un descanso a tu piel.
Recuerda siempre escuchar a tu piel. Si un productos te causa enrojecimiento o picazón, puede ser demasiado fuerte para ti. Busca activos diseñados específicamente para pieles sensibles, como fórmulas sin fragancia, incluyendo algunos tratamientos etiquetados como “hipoalergénicos”. Además, se recomienda probar estos productos en una pequeña zona de la piel para comprobar si reacciona negativamente o no.