Es evidente que hay diferencias claras entre estar verdaderamente enamorado, sentir atracción por alguien o estar meramente obsesionado. Sin embargo, esta distinción no siempre es fácil de reconocer.
Mucha gente se halla en relaciones que perciben como amorosas, pero que en realidad pueden ser solo caprichos poco saludables o incluso obsesiones. Aceptar esta realidad puede ser complicado, especialmente al admitir que lo que sientes podría ser más bien una obsesión o un simple encaprichamiento, en lugar de amor verdadero. ¿Podrías distinguir entre un flechazo y el amor genuino?
Aquí van tres señales de que podrías estar cayendo en una obsesión peligrosa con tu nueva relación.
Artículo relacionado: «Así identificas cuando el amor se ha vuelto obsesión»
1. Descuidas tus responsabilidades y compromisos
Esto se manifiesta cuando empiezas a faltar al trabajo, a clases o a otros eventos importantes porque esa persona te contacta de último momento y propone hacer planes contigo, ignorando tus horarios y necesidades.
Si estás dejando de lado tus obligaciones solo para estar disponible para esta persona, podrías arrepentirte más adelante, especialmente si te das cuenta de que ya no eres una prioridad para ella.
2. Dejas de hacer lo que te gusta solo para estar disponible
Te encuentras frecuentemente renunciando a actividades que disfrutas, esperando ver si esa persona especial se pone en contacto contigo. En realidad, lo que estás haciendo es pausar tu propia vida por alguien más.
Esto podría ser comprensible en una relación comprometida o un matrimonio, pero si esa persona no ha demostrado que eres importante para ella, no es lógico que cambies tu rutina por ella. Al hacerlo, te estás perdiendo de disfrutar y vivir plenamente.
3. Tus amigos están quedando en segundo lugar debido a tu obsesión
Si te descubres cada vez más obsesionado con alguien que estás viendo o con quien deseas salir, es probable que estés descuidando a tus amigos, dedicando todo tu tiempo a esta persona por la que sientes una atracción intensa. Con el tiempo, este comportamiento puede comenzar a distanciarte de tus amigos, ya que pueden sentir que te has vuelto demasiado absorto en tu enamoramiento y no les prestas la atención debida.
Si reconoces alguno de estos comportamientos en ti, sería bueno reflexionar sobre cómo podrías estar perdiendo la perspectiva y el equilibrio en tu vida. Pregúntate: «¿Cuál es la realidad que tal vez no estoy dispuesto a aceptar?».
No deberías pausar tu vida esperando que esa persona te llame o aparezca inesperadamente para invitarte a salir.
Si te ves en la necesidad de estar constantemente disponible por si acaso esa persona te llama o propone un plan, es momento de preguntarte si podrás conservar tu sentido de individualidad en una relación seria con ella. Reflexiona si esta dinámica te permite mantener tu autonomía y bienestar personal en caso de que la relación se vuelva más comprometida.