En las relaciones amorosas, hay ciertas tácticas que pueden parecer un cuento de hadas que siempre has soñado, pero que esconden algo más, algo que no es tan bonito. Hablamos del love bombing, que es una estrategia que usan principalmente los narcisistas en sus relaciones que, al principio, todo parece bonito, pero con el tiempo se convierte en una pesadilla. Por ello es que es importante reconocerlo a tiempo para evitar posibles sufrimientos en el futuro.
La primera vez que se habló de «Love Bombing» fue allá por los años 70, y no, no tenía nada que ver con una estrategia de seducción infalible ideada por algún Casanova de turno. El término se originó en el contexto de ciertas prácticas de cultos religiosos. Estos grupos utilizaban (y algunos, lamentablemente, aún lo hacen) una táctica de sobrecarga afectiva hacia nuevos miembros o posibles reclutas. La idea era simple: hacerles sentir tan queridos, tan especiales y tan necesitados dentro del grupo que la idea de marcharse o incluso de cuestionar las prácticas y creencias del culto les resultara impensable.
Este bombardeo de amor no es más que una forma de manipulación psicológica. Lo que busca es generar una dependencia emocional tan grande que la persona se sienta incapaz de dejar el grupo, asociando su pertenencia al mismo con el bienestar emocional y personal. Vamos, que es una forma bastante retorcida de atar a alguien a tu lado.
Ahora, ¿cómo hemos pasado de cultos religiosos a relaciones amorosas? Bueno, resulta que las personas no somos tan diferentes cuando se trata de nuestras necesidades emocionales. La necesidad de sentirnos queridos, valorados y parte de algo es universal. Y, desafortunadamente, hay quien ha aprendido a explotar estas necesidades en beneficio propio, trasladando tácticas de manipulación emocional como el «Love Bombing» a las relaciones personales.
¿Qué es exactamente el love bombing?
El «Love Bombing» es, en esencia, una estrategia de manipulación emocional. Imagina que conoces a alguien que de repente te inunda de atención, regalos, mensajes, declaraciones de amor… Todo esto desde muy temprano en la relación. Parece el guion de una película romántica, ¿verdad? Sin embargo, la intención detrás no es tan pura. La persona que practica el love bombing busca crear una fuerte dependencia emocional; quiere que te sientas atado, que pienses que sin ella tu mundo se desmorona.
Estudios recientes, como los publicados en el Journal of Social and Personal Relationships, muestran que quienes recurren al love bombing suelen tener rasgos de personalidad narcisistas o, incluso, trastornos de personalidad. Buscan controlar y dominar a la pareja, y utilizan este bombardeo amoroso como un anzuelo muy eficaz.
¿Qué causa el love bombing?
Ahora que sabemos qué es, vamos a ver el porqué. ¿Por qué alguien recurriría a esta táctica? Bueno, las razones pueden ser varias, pero todas giran en torno a la necesidad de control y afirmación:
- Baja autoestima: Necesitan sentirse adorados y valorados constantemente.
- Narcisismo: Quieren ser el centro del universo para su pareja.
- Inseguridad: Temen que la pareja los abandone si no se sienten constantemente «atados».
- Deseo de control: Buscan tener el control total sobre los sentimientos y acciones de su pareja.
Cómo saber si alguien te está haciendo love bombing
Saber si estás siendo víctima de love bombing no es siempre sencillo, especialmente porque al principio puede sentirse como si realmente hubieras encontrado a tu media naranja. Pero hay señales de alerta que puedes observar:
- Intensidad desde el inicio: Si apenas conoces a esta persona y ya está planeando vuestro futuro juntos, cuidado.
- Sobrecarga de atención y regalos: Es normal querer hacer sentir especial a la pareja, pero si es excesivo y constante, puede ser un indicio.
- Presión para avanzar rápido en la relación: Si sientes que todo va demasiado rápido y que se te presiona para dar pasos importantes sin estar realmente listo, podría ser love bombing.
El «Love Bombing» es un claro ejemplo de que, en el amor, más no siempre es mejor. La intensidad y la pasión pueden ser embriagadoras. Mantén los ojos abiertos y confía en tu instinto. Y recuerda: mereces un amor que te haga sentir bien, no uno que te sobrecargue.