Entender que no todas las relaciones son para toda la vida es crucial. Llega un punto en el que te das cuenta de que dejar una relación es lo correcto. Tomar esta decisión no es fácil; es personal, complicada y puede ser un gran reto.
¿Debo dejar mi relación?
Te comparto algunas señales que a veces no notamos, pero que indican que quizás sea momento de terminar una relación.
1. Hay una falta de crecimiento
Piensa en una relación sana, como un viaje que haces con alguien, pero en lugar de ser solo un paseo, es uno que te ayuda a crecer y a ser mejor persona. Es como tener a alguien a tu lado que no solo te acompaña, sino que te anima a ir tras tus propios sueños y metas, aunque no tengan nada que ver con la relación en sí.
En este tipo de relación, no hay lugar para ser un obstáculo el uno para el otro. Más bien, se trata de ser esa fuerza que impulsa y apoya. Imagina que tu pareja tiene una pasión o un objetivo que a ti no te llama tanto la atención. Pues aquí lo bonito es que igual la apoyas, entiendes por qué le importa y estás ahí para ella.
2. La comunicación es pobre
Hablar claro y sin rodeos es como el cimiento de cualquier relación que valga la pena. Es importante que tú y tu pareja puedan decirse las cosas de frente, con honestidad y, sobre todo, con respeto. Si esta onda de comunicarse bien no está fluyendo, pues puede ser una señal de que algo no está cuajando entre ustedes.
En una relación sólida, deberías poder hablar de lo que sea sin miedo a que te juzguen o te castiguen por ello. Es como tener esa confianza de que, no importa lo que digas, la otra persona va a estar ahí para escucharte y tratar de entenderte. Y cuando realmente te sientes escuchado y que te prestan atención, eso es como un superpoder para la relación, la hace más fuerte y estable.
3. Tienes diferentes objetivos de vida
En cualquier relación, es normal que en algún momento tú y tu pareja empiecen a querer cosas diferentes en la vida. Esto puede pasar por mil razones: quizás uno cambia de idea sobre qué es importante, o tal vez uno de los dos avanza en su carrera de una forma que afecta a la relación. Incluso puede ser simplemente que con el tiempo, lo que cada uno quiere y sueña va cambiando.
Estas diferencias pueden ser en cosas grandes, como si casarse o tener hijos está en los planes, o en cosas más del día a día, como el estilo de vida que cada uno quiere llevar. Y claro, cuando estas visiones no coinciden, puede haber roces y discusiones, porque estamos hablando de cosas que para cada uno son importantes y personales.
4. Te están faltando el respeto
Para que una relación funcione de maravilla, tiene que haber respeto, confianza y comprensión entre ambos. Pero, ojo, hay algunas cosas que te pueden avisar si hay falta de respeto, y estas no son nada buenas ni para tu cabeza ni para tu corazón.
Estas señales de alerta pueden ser de todo tipo, algunas más fuertes que otras, pero todas son igual de importantes y no hay que ignorarlas. Puede ser algo que te haga sentir mal, o que te quite la paz. Lo importante es estar atento y no dejar pasar estas cosas, porque al final del día, tu bienestar es lo más importante.
5. Te sientes despreciado
La verdad es que mereces alguien que realmente te valore. Alguien que vea todo lo que haces, que reconozca tus esfuerzos y que no se quede atrás en poner de su parte en la relación. Si te das cuenta de que a tu pareja parece no importarle mucho sobre ti, tus sentimientos o lo que necesitas, eso ya es una señal bastante clara. Tal vez estés mejor sin esa persona. En serio, la vida es demasiado corta para estar con alguien que no te ve como su igual o que no valora lo que aportas a la relación. Tú vales mucho y definitivamente mereces alguien que te lo haga sentir todos los días.
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6. Hay una pérdida de intimidad
Al inicio de una relación, es común que todo sea pasión y un deseo intenso de estar juntos a cada momento. Es como una montaña rusa emocional donde todo se trata de estar cerca el uno del otro. Pero, ya sabes, con el tiempo, en algunas relaciones esa chispa puede empezar a apagarse, y el deseo sexual puede disminuir. Esto no es raro, pero es importante estar atento a ello.
Cuando notas que tanto la intimidad emocional como la física están bajando, eso puede ser una señal de que hay cosas que no están del todo bien y que necesitan ser habladas. A veces, detrás de esa falta de conexión hay temas más profundos que necesitan ser discutidos y entendidos.
7. Simplemente eres infeliz
Es como dice el dicho: no puedes forzarte a ser feliz si realmente no lo estás. Si la mayor parte del tiempo te sientes más estresado, ansioso o infeliz en tu relación, en vez de sentirte seguro, tranquilo, alegre y pleno, pues, eso ya te está diciendo algo importante.
Es duro, pero a veces hay que enfrentar la realidad de que la relación no está funcionando como debería. No se trata de tener días malos, que todos los tenemos, sino de cómo te sientes en general estando con esa persona. Si la balanza se inclina más hacia lo negativo, podría ser el momento de considerar terminar la relación.