En este mundo moderno, nuestros móviles se han convertido en algo más que simples dispositivos; son una extensión de nosotros mismos. Tanto es así que según un estudio de dscout, tocamos, deslizamos y hacemos clic en nuestros teléfonos un promedio de 2,617 veces al día, con los usuarios más intensos duplicando esta cifra. Es curioso cómo algo tan cotidiano como la forma en que sujetamos nuestros teléfonos puede ofrecer un atisbo a nuestros hábitos y, tal vez, a nuestra personalidad. Por ejemplo, casi la mitad de los usuarios (49%) utilizan su teléfono con una sola mano y este uso parece estar altamente correlacionado con la realización simultánea de otras tareas.
La forma en que sujetamos nuestros teléfonos también influye en cómo interactuamos con ellos. Por ejemplo, aquellos que utilizan ambas manos —un 36% de los usuarios, según UXmatters— tienden a tener un manejo más estable y libre del dispositivo, optando por emplear el pulgar o un dedo para interactuar con la pantalla. En un contexto de diseño de UI, entender estas preferencias es crucial para optimizar la experiencia del usuario.
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Y aunque a veces pueda parecer un simple hábito, la frecuencia con la que desbloqueamos y usamos nuestros teléfonos habla de algo más profundo. Los propietarios de iPhone desbloquean sus dispositivos unas 80 veces al día, mientras que los estudios sugieren que los usuarios de Android lo hacen unas 110 veces al día. Esta intensa integración de la tecnología en nuestras vidas cotidianas es doble filo: por un lado, nos proporciona herramientas invaluables para la comunicación y la gestión de nuestras vidas, pero por otro, plantea preguntas sobre la dependencia tecnológica y cómo esto afecta nuestra interacción social y bienestar psicológico.
¿Cómo sujetas el móvil?
¿Ya tienes una idea de cómo mayormente agarras tu móvil? A continuación te diremos los respectivos significados de cada uno.
1. El Multitarea
Si eres de los que sujetan su teléfono móvil con una sola mano y usas el pulgar para navegar, es posible que seas el rey o la reina del multitasking. Este estilo dice «estoy tan acostumbrado a hacer mil cosas a la vez, que puedo enviar un mensaje de texto mientras me preparo un café con la otra mano». Probablemente, eres esa persona que no puede estar quieto, siempre encontrando algo que hacer o alguien con quien chatear. Es como si tus manos estuvieran siempre en movimiento, y tu teléfono, ese fiel compañero, es solo un juguete más en tu ágil danza diaria de actividades.
Pros: Si sostienes tu teléfono con una mano mientras navegas con el pulgar, tu habilidad para hacer varias cosas al mismo tiempo es asombrosa. Puedes responder mensajes al instante, mientras cocinas o caminas al trabajo, lo cual es bastante impresionante. Eres eficiente, rápido y siempre estás un paso adelante en esta era de constante movimiento.
Contras: El peligro aquí es que al estar siempre dividido entre tareas, quizá no te concentres al 100% en ninguna. Podrías ser más propenso a cometer errores tipográficos o a que tu café termine más en la encimera que en la taza. Además, esa tensión constante puede pasar factura a tus músculos y a tu concentración.
2. El Cuidadoso
Ahora, si tiendes a usar ambas manos para sostener tu teléfono, cuidadosamente posicionando tus dedos alrededor de sus bordes y tal vez incluso usando ambos pulgares para teclear, podrías ser el tipo de persona que presta mucha atención a los detalles. No dejas que ni una sola notificación pase desapercibida. Tal vez te tomes la vida con un poco más de cautela, asegurándote de que cada paso, o en este caso, cada swipe, sea medido y preciso. Tus amigos podrían decir que eres confiable, el tipo de persona que siempre llega a tiempo y nunca deja a sus seres queridos en «visto».
Pros: Usar ambas manos para sostener tu teléfono demuestra que te tomas las cosas con seriedad y te gusta hacer bien las cosas desde el primer intento. Tienes control, y eso se refleja en la claridad y precisión de tus respuestas. Eres la persona que todos quieren en su equipo de trivia, porque saben que te fijas en los detalles que otros podrían pasar por alto.
Contras: Sin embargo, este método puede ser un poco lento, y a veces la vida requiere un poco más de velocidad y menos precaución. Además, siempre estar pendiente de cada detalle puede hacer que te pierdas de la espontaneidad del momento o que te estreses demasiado por pequeñeces.
3. El Equilibrista
¿Qué tal los aventureros del dedo meñique? El que sostiene la base del teléfono con el meñique, manteniendo todo el aparato en un delicado equilibrio. Podrías ser alguien que disfruta de un poco de riesgo, pero con seguridad. Después de todo, ¿qué es más arriesgado que confiar en un solo dedo para no dejar caer tu conexión con el mundo? Eres práctico, prefieres mantener las cosas ligeras y no te complicas la vida. Y aunque a veces puedas sentir que estás a un mal movimiento de dejar caer todo, siempre logras mantener el control.
Pros: Sujetar el teléfono con el meñique podría indicar que eres una persona que hace malabares con la vida de una manera despreocupada pero competente. Puedes adaptarte rápidamente, cambiar de tareas sin esfuerzo y llevar una carga pesada sin sudar. Hay una elegancia en tu habilidad para mantener todo en balance.
Contras: El riesgo de caídas accidentales está siempre presente, lo cual podría ser una metáfora para la vida: a veces, tanto equilibrio puede resultar en que algo se te escape de las manos. Además, no vamos a mentir, puede llegar a ser un poco incómodo para ese pobre meñique a largo plazo.
4. El Minimalista
Por último, si tu estilo es sostener el teléfono con la punta de tus dedos, como si fuera una delicada galleta que no quieres romper, tal vez seas una persona que le gusta el minimalismo. No necesitas una funda extravagante o accesorios adicionales; tu teléfono es una herramienta, no una declaración de moda. Eres directo, te gusta mantener las cosas simples y no te enredas en lo superfluo. En una era de excesos, te destacas por tu enfoque práctico y descomplicado.
Pros: Con un agarre ligero y minimalista, demuestras que no te dejas atrapar por las posesiones materiales. Eres alguien que aprecia la simplicidad y la funcionalidad, y eso probablemente se refleje en todos los aspectos de tu vida, desde tu escritorio despejado hasta tu armario ordenado y funcional.
Contras: Sin embargo, ese agarre ligero también puede hacer que te resulte más fácil perder tu teléfono o dejar que se deslice de tus dedos. Además, a veces, ser minimalista podría hacerte parecer distante o desconectado, como si no estuvieras totalmente presente o comprometido con lo que ocurre en la pantalla.