Determinar si una relación está avanzando demasiado rápido puede variar según las circunstancias individuales, pero los expertos en relaciones generalmente señalan varias señales de advertencia. Puede que tu pareja ya está planeando el futuro juntos, incluso si apenas llevan unas semanas o meses saliendo. Si hasta ahora todo iba como en un torbellino, pero sientes que se te está yendo de las manos, quizás te preguntes cómo ponerle freno sin arruinar lo que tienen.
Pero no nos adelantemos tanto. Primero, antes de pensar en cómo detener una relación que se te escapa de control, es clave entender cuál es el verdadero problema.
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Tienes que averiguar si realmente todo va demasiado rápido para ti o si solo estás experimentando la emoción y los nervios típicos de un nuevo romance y no sabes cómo manejarlos. Claro, cada persona y relación es única, así que no hay una regla fija para medir esto. Pero hay algunas señales que indican que tu relación podría estar avanzando más rápido de lo que te sientes cómodo.
¿Tu relación va demasiado rápido?
Aquí te contamos lo que los expertos en romances dicen sobre las señales de que podrías estar acelerando demasiado.
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- Saltándote etapas importantes: Las relaciones son como un libro: cada capítulo es importante. Si te estás saltando partes esenciales, como conocer los gustos y disgustos del otro, puede que estés yendo demasiado rápido. ¡No te pierdas esos detalles!
- Presión de decisiones: Si ya están hablando de mudarse juntos, matrimonio o bebés y apenas se conocen, ¡alto ahí! Tomar decisiones grandes a las apuradas podría ser una señal de alerta.
- Emociones abrumadoras: Un inicio de relación intenso puede ser emocionante, pero si te sientes en una montaña rusa emocional, puede que las cosas estén avanzando a un ritmo no tan ideal.
- ¿Amigos? ¿Qué amigos?: Si tus amigos te empiezan a extrañar porque estás siempre con tu pareja, es momento de preguntarte si no estás descuidando otras áreas de tu vida.
- ¿Dónde quedó el espacio personal?: En una relación saludable, tu independencia es clave. Si sientes que estás perdiendo tu espacio personal, es hora de repensar el ritmo de la relación.
- Ansiedad y dudas: Si constantemente te asaltan dudas o te sientes ansioso sobre hacia dónde va la relación, podría ser una señal de que las cosas están yendo demasiado rápido.
- Hablar, ¿Para qué?: Hablar sobre expectativas y deseos es vital. Si no lo están haciendo, ¿cómo saber si ambos están en la misma página?
- ¿Hay dependencia emocional?: Si sientes que tu felicidad depende completamente de tu pareja, ¡atención! Eso puede indicar una relación que avanza más rápido de lo saludable.
- Sensaciones internas de incomodidad: Si sientes una sensación extraña o de incomodidad cuando estás con tu pareja, podría ser una señal de que algo no va bien.
¿Qué aconsejan los expertos?
Una vez que identifiquemos si nuestra relación va demasiado rápido o no, los expertos también nos ofrecen varios consejos. Según un artículo de Psychology Today, la Dra. María Baratta nos dice que debemos evitar si la relación va rápido.
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- Evitar prisas: Pedir mudarse juntos después de solo unas semanas es un error común que puede descarrilar relaciones prometedoras. Conocerse gradualmente y permitir que la conexión florezca orgánicamente puede llevar a relaciones más exitosas.
- No hacer planes prematuramente: Planear cosas como viajes o compras importantes demasiado pronto puede ser contraproducente. El punto de las citas es averiguar si la persona es adecuada para ti, y eso lleva tiempo.
- Paciencia en el conocimiento de ambos: Omitir el proceso de conocerse mutuamente puede llevar a sorpresas no deseadas más adelante en la relación. Aprender sobre el otro es un proceso que se logra mejor con paciencia y tranquilidad.
- Evitar la apariencia falsa de relación: Según la Dra. María Baratta, exigir tiempo, atención, presencia, compromiso e intimidad antes de que se manifieste orgánicamente puede crear una situación paradójica y dificultar el avance de la relación.
La clave es no apresurarse y tomar el tiempo necesario para conocerse mutuamente. Las relaciones exitosas a menudo se construyen sobre una base sólida que se construye con el pasar del tiempo.