Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), poco menos de 300 millones de adultos y niños sufren de depresión. El entorno social juega un papel importante, y por ende muchas personas conocen casos cercanos de depresión en amigos o familiares. ¿Conoces un caso en tu círculo más cercano? Puedes ayudar a ese amigo con depresión siguiendo estos diez pasos.
Saber reconocer los síntomas
Antes que nada, antes debemos estar completamente seguros de que un amigo sufre depresión. Por ello, hay que saber cuáles son y reconocer los síntomas.
Si un amigo sufre depresión, estos podrían ser los síntomas:
- Ánimo decaído y triste más de lo habitual
- Es más pesimista sobre el futuro como de costumbre
- Se culpa de todo y se siente inútil
- No se comunica con los demás, a diferencia de cómo lo hacia antes
- Se ve con carácter irritable y se enoja con facilidad
- Tiene menos energía de lo normal y actúa de forma muy lenta
- Tiene problemas al dormir o duerme más de la cuenta
- Dependiendo de la persona, come más o menos de lo habitual
Consejos para ayudarle
Ese amigo con depresión necesita de un apoyo externo, y a continuación te dejamos diez consejos para que seas ese apoyo emocional que necesita.
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1. Ten la iniciativa
Por lo general, ese amigo no tendrá la iniciativa de iniciar alguna conversación o algún plan. Puedes comenzar tú las conversaciones, cuéntale sobre cómo te ha ido el día, tus inquietudes para que luego, puedas preguntarle lo mismo a él/ella.
Algunos ejemplos de lo que podrías decir son:
- «Estás pasando por un mal momento últimamente, ¿Quieres hablar sobre ello?
- «Te he notado deprimido cada vez que nos vemos, ¿Te gustaría habar de ello?»
- «El otro día me comentaste que pasas momentos difíciles, ¿Te sientes mejor?»
Ten presente que ese amigo deprimido siempre querrá hablar, establecer contacto con alguien aunque no lo demuestre.
2. Ayúdale a encontrar apoyo
Las personas con depresión, en su mayoría no saben cómo buscar ayuda. Si sabes que tu amigo quiere de verdad buscar ayuda profesional, ofrécete voluntario para ayudarle en el proceso.
Puedes ayudarle a buscar asesoramiento en distintos centros públicos o privados de autoayuda. Si es posible, acude a todas las citas y acompáñale en todo el proceso de recuperación.
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3. Apóyale en el proceso de terapia
Muchas personas que se encuentran en un tratamiento de recuperación psicológico, suelen abandonar el programa por diversos factores. Por ello, es recomendable que ayudes a ese amigo en todo el proceso de terapia, animándole a seguir para que no abandone.
Si notas que ese amigo con depresión deja de acudir a terapia, puedes ayudarle a recordarle los motivos por los que empezó.
Si tu amigo tiene una mediación a seguir y de repente deja de tomar estos medicamentos, es muy recomendable ofrecerle apoyo. Anímale acudir a un profesional para que se informe sobre los riesgos de abandonar por completo la medicación.
4. Cuídate
Si te preocupas por una persona durante mucho tiempo, es normal que en el proceso también dejes de cuidarte a ti mismo. Antes que nada, debes priorizarte para saber cómo ayudar a los demás.
Establece ciertos límites a la hora de ayudar a ese amigo. Por ejemplo, puedes estar disponible todo el tiempo que puedas cuando ese amigo necesite ayuda, pero también, debes guardar espacio para ti mismo.
Ayudar a un amigo con problemas de depresión puede resultar algo agotador. Por ello, debes guardar energías para darte tiempo y así no sobrecargar tus emociones.
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5. Infórmate sobre la depresión
Antes de ayudar a una persona con depresión, debes conocer en qué se basa e informarte a la mayor medida sobre este tema.
Mantenerte informado sobre la salud mental y física podrá ayudarte a entender los términos generales y por ende, podrás ayudar a ese amigo aún mejor. Además, puedes seguir ésta práctica junto a ese amigo y así, ambos tendrán una idea más clara.
Algunos artículos que podrán ayudarte:
- ¿Qué es la depresión? – Mental Healt America
- Signos y síntomas de la depresión – iFight Depresion
- ¿Qué es la depresión y qué puedo hacer al respecto? – Medical News Today
6. Ayúdale en sus actividades diarias
La depresión es un gran enemigo para realizar las tareas diarias; como hacer la colada, hacer la compra, hacer de comer, limpieza o pago de facturas.
Puede que tu amigo se niegue a que le ofrezcan ayuda, pero en el fondo lo necesita y por ello, ayudarle en sus tareas diarias le servirá. Además tendrá una compañía con la que hablar.
7. Aceptar otras invitaciones
Aquellas personas que viven con depresión, tienen dificultades para comunicarse o hacer planes con familiares o amigos.
Si notas que ese amigo con depresión cancela todos sus planes o invitaciones, ayúdale con una buena compañía, una salida al exterior sin muchas emociones.
La ayuda que le puedes ofrecer es la compañía de una sola persona o varias de confianza, animándole a salir o hacer actividades fuera de casa. Sin embargo, no es recomendable forzar a ese amigo a que salga de su zona de confort, por ello, debes recordarle y hacerle saber lo feliz que eres cuando le ves o estás con él.
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8. Sé paciente
El proceso de recuperación en las personas con depresión es lento e involucra muchos factores de acierto y error. Una persona con poca paciencia puede abandonar a un amigo con depresión, perjudicando su recuperación. Así que, debes tener la paciencia y estar a su lado de inicio a fin.
Además, cuando una persona con depresión se recupera, no es seguro ni recomendable abandonarle en ese momento. Ese amigo con depresión puede recaer, y ahí debes estar para ayudarle.
9. Mantente siempre en contacto
Cuando estés trabajando o haciendo actividades por tu cuenta, procura mantener siempre el contacto con ese amigo, como una llamada o por mensajes de texto hablando de varios temas.
Las personas con depresión no siempre querrán hablar con alguien sobre sus problemas y evitarán responder mensajes o llamadas. Por ello, sé una presencia positiva en su vida, hazle saber que siempre estarás presente cuando lo necesite.
10. Conoce qué otros síntomas puede conllevar a la depresión
Sabemos que cada persona conlleva diferentes problemas, y los síntomas pueden variar dependiendo del estado de ánimo.
Algunos de estos síntomas pueden ser los siguientes:
- Irá o irritación
- Falta de concentración y confusión
- Insomnio y fatiga
- Constantes dolores de cabeza o musculares
- Dejadez
Si notas uno de estos síntomas en tu amigo, trata de entender a esa persona, conoce más a fondo sus posibles problemas a consecuencia de estos síntomas.