Según estudios recientes, la respuesta se encuentra en nuestras propias manos y, más específicamente, en nuestro dedo anular. Por lo visto, su longitud indica la cantidad de testosterona que había en el útero cuando nos concibieron. No hay aval científico que atestigüe que la lectura de las manos arroje información real, pero parece que si la hay de los dedos, y es que depende de nuestra cantidad de testosterona en nuestro desarrollo, el crecimiento de estos varía y existe un paralelismo entre esta hormona y nuestra personalidad.
Para ver lo que tus dedos dicen de ti, endereza la mano izquierda y compárala con la siguiente imagen. La mano «A» significa que su dedo anular es más largo que el índice. La mano «B» indica que el índice es más largo que el anular. En el caso «C», ambos dedos son iguales.
Resultados
Una vez hayas elegido cual es la proporción de longitud que más te representa en tus dedos, es momento de ver los resultados.
Si vuestra opción es la A, ¡se puede decir que eres una persona encantadora!
Se dice que la gente que tiene el dedo anular más largo que el dedo índice, suelen ser personas hermosas y atractivas. Irradian un encanto que muchos otros encontrarán irresistible.
Además, suelen ser más agresivos y decisivos, por lo que no tienen problemas en correr cierto tipo de riesgos. Los científicos han descubierto que las personas con dedos anulares más largos ganan más que las personas con dedos anulares más cortos.
Si vuestra opción es la B, se puede decir que tienes actitudes de líder. Las personas con dedos anulares más cortos que los dedos índices tienen una gran confianza en sí mismos, incluso pueden llegar a ser arrogantes. Han nacido para liderar un grupo. Además, en situaciones difíciles son ingeniosos y muy ecuánimes.
Si vuestra opción es la «C», es que son grandes comunicadores. La gente suele confiar en ustedes para contarles sus secretos más profundos. Son personas equilibradas que tienden a escuchar más que a hablar, hecho muy atrayente para muchas personas. Hacen que los demás se sientan reconfortados y apreciados cuando más lo necesitan.
Son amantes de la paz y se sienten incómodos cuando se ven involucrados en algún conflicto. Son personas organizadas, que tratan de llevarse bien con todo el mundo y muy fieles en sus relaciones de parejas.