La limerencia es un término que fue introducido por la psicóloga Dorothy Tennov en su libro «Amor y Limerencia: la experiencia de estar enamorado» de 1979. Tennov acuñó este término para describir un estado de intensa atracción romántica y obsesión con otra persona, caracterizado por una serie de emociones intensas y a menudo abrumadoras.
Según Tennov, la limerencia puede incluir sentimientos de euforia, ansiedad, celos, e incluso desesperación, a menudo provocados por la incertidumbre de si los sentimientos son o no correspondidos. La limerencia se distingue del amor en que esta última implica un afecto y un cuidado profundos por el bienestar de otra persona, mientras que la limerencia se centra en las emociones intensas y a menudo incontrolables experimentadas por la persona limerente.
¿Qué es la limerencia?
La limerencia es un término psicológico que se usa para describir una intensa atracción romántica o emocional hacia otra persona, que puede ser tan fuerte que se percibe como obsesiva. Esta atracción a menudo está acompañada por una serie de efectos emocionales y fisiológicos, como ansiedad, nerviosismo, latidos del corazón acelerados y fantasías constantes sobre el objeto de la limerencia.
La limerencia puede llevar a comportamientos obsesivos, a una constante necesidad de aprobación y atención de la otra persona, y a un dolor significativo si esos sentimientos no son correspondidos. Además, la limerencia puede ser fugaz, lo que significa que puede desvanecerse rápidamente, dejando a las personas sintiéndose confusas y desilusionadas cuando los sentimientos intensos desaparecen.
Es importante diferenciar la limerencia del amor. El amor implica una preocupación y cuidado profundo por el bienestar de la otra persona y a menudo se construye con el tiempo, mientras que la limerencia puede surgir de repente y se enfoca más en los propios sentimientos intensos y a menudo incontrolables de la persona limerente.
Señales para saber si sientes limerencia
Podemos identificar la limerencia cuando sentimos algunas de estas señales:
1. Obsesión
La obsesión puede manifestarse de varias maneras, como el pensamiento constante sobre la persona de interés, la búsqueda de formas de interactuar con ella, o el análisis excesivo de las interacciones pasadas. Puede ser tan intenso que otros aspectos de la vida de la persona, como el trabajo, los estudios o las relaciones personales, pueden verse afectados.
2. Fantasías frecuentes
Las fantasías pueden variar enormemente en contenido y complejidad, pero suelen implicar escenarios en los que la persona de interés muestra afecto o atención hacia la persona limerente. También pueden incluir escenarios más dramáticos, como rescates heroicos o confesiones románticas.
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3. Necesidad de reciprocidad
La persona limerente puede sentir una necesidad abrumadora de que sus sentimientos sean correspondidos. Esto puede llevar a un comportamiento ansioso o de búsqueda de atención, así como a una interpretación excesiva de las acciones y palabras de la persona de interés en busca de señales de reciprocidad.
4. Sensibilidad extrema
La persona en limerencia puede ser extremadamente sensible a cualquier acción o palabra de la persona de interés, interpretándolas como señales de interés o desinterés. Una mirada, un cumplido o una conversación casual pueden ser interpretados como señales significativas.
5. Emociones fluctuantes
Las emociones de una persona en limerencia pueden ser volátiles y pueden cambiar rápidamente dependiendo de cómo perciban las interacciones con la persona de interés. Esto puede llevar a un estado de ánimo inestable, con momentos de euforia seguidos de momentos de desesperación.
6. Inseguridad y celos
La inseguridad sobre cómo se siente la otra persona y los celos cuando se muestra interés en otros pueden ser muy intensos en una persona en limerencia. Esto puede llevar a un comportamiento de control o a intentos de monopolizar la atención de la persona de interés.
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7. Ansiedad y estrés
La limerencia puede causar altos niveles de ansiedad y estrés, especialmente si la persona siente que sus sentimientos no son correspondidos o si la relación es incierta. Esto puede manifestarse en síntomas físicos como insomnio, pérdida de apetito, o problemas digestivos.
8. Dificultad para concentrarse
Debido a la obsesión y las constantes fantasías, una persona en limerencia puede tener dificultades para concentrarse en otras áreas de su vida. Esto puede afectar su rendimiento en el trabajo o los estudios, o incluso su capacidad para mantener otras relaciones.
9. Idealización
La persona limerente suele idealizar a la persona de interés, viéndola como perfecta o casi perfecta. Esto puede hacer que ignoren o minimicen los defectos de la persona de interés, o que interpreten comportamientos negativos de manera positiva.
10. Cambios físicos
Algunas personas en limerencia pueden experimentar síntomas físicos debido a la intensidad de sus emociones. Estos pueden incluir palpitaciones del corazón, insomnio, pérdida de apetito, o incluso náuseas o dolores de estómago. Estos síntomas pueden ser particularmente intensos durante los momentos de incertidumbre o ansiedad en la relación.
Recuerda que cada persona puede experimentar la limerencia de manera diferente y que estos síntomas pueden variar en intensidad y duración. Además, es importante manejar la situación con cuidado y empatía si sospechas que alguien está experimentando limerencia.