Hoy en día, parece que las prisas por encontrar el amor verdadero se han apoderado de muchos corazones. Pero ojo, que esto puede llevarnos a caer en peligrosas trampas, como el llamado «apocalypsing«. Como bien decía la psicóloga y terapeuta matrimonial Danielle Forshee: «Apocalypsing es tratar cada relación como si fuera la última, aferrándote a alguien con quien acabas de conocer como si fuera tu tabla de salvación en un mar de soledad». Un claro ejemplo de esta tendencia lo podemos encontrar en un estudio realizado por la app de citas Plenty of Fish, donde el 72% de los usuarios reconoció haber sentido la necesidad de «tomarse la relación en serio» a las pocas semanas de conocer a alguien.
¿Te suena familiar? Si has sentido esa presión por avanzar muy rápido en una relación, es posible que hayas estado apocalypsing. En este artículo te explicaremos en qué consiste exactamente este fenómeno, cuáles son sus peligros y cómo puedes evitarlo para encontrar un amor sano y duradero.
¿Qué es el apocalypsing?
El término apocalypsing viene del inglés y hace referencia a tratar una relación nueva como si fuese la última que vas a tener en la vida. Es como si creyeses que el mundo se va a acabar mañana y decides que cada persona que conoces podría ser «la definitiva». Esta actitud puede llevar a una intensidad y un compromiso prematuros, donde la ilusión desbordada y las expectativas desmedidas toman el control.
El apocalypsing es como comprar un billete solo de ida cada vez que empiezas a salir con alguien nuevo, asumiendo que esta persona será la última en tu vida amorosa. Imagina que cada primera cita se siente como una escena de una película romántica donde los protagonistas saben que están destinados a estar juntos para siempre. Es un sentimiento potente, ¿verdad? Pero, en el mundo real, las cosas suelen ser más diferentes.
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Este término capta ese impulso de ir demasiado rápido emocionalmente y planificar un futuro juntos desde casi el primer hola. Puede sonar adorable y todo lo que quieras, pero aquí entra el problema: pones toda tu carga emocional sobre alguien a quien apenas estás conociendo. Esto puede hacer que las expectativas se disparen a niveles estratosféricos, lo que rara vez termina bien porque, seamos sinceros, nadie quiere sentir que está en una entrevista para ser el amor de tu vida en la primera cita.
¿Por qué surge el apocalypsing?
Muchas veces, este impulso viene de un miedo subyacente a estar solo, o de la presión social por «asentarse». Además, con el bombardeo constante de historias de amor perfectas en redes sociales y películas, es fácil pensar que cada romance debería ser épico desde el principio.
La cultura pop y los medios nos venden la idea de que cada encuentro amoroso podría ser el último, especialmente en una época donde el drama amoroso es el pan de cada día en series y películas. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de las relaciones no son un sprint hacia la línea de meta; son más bien una maratón donde cada kilómetro cuenta. El apocalypsing ignora este hecho y pretende saltarse todo el proceso de conocimiento mutuo y ajuste.
Además, la vida moderna, con sus incertidumbres y cambios constantes, puede hacernos sentir que necesitamos aferrarnos a certezas rápidamente. La idea de «ahora o nunca» puede hacer que pongas más peso del debido en encuentros casuales, convirtiendo lo que podría ser un simple café en el inicio de un compromiso demasiado serio.
Consecuencias del apocalypsing
Cuando te lanzas de cabeza a una relación sin respirar hondo, es fácil ignorar señales de que algo no va del todo bien. Estás tan enfocado en hacer que funcione, que podrías pasar por alto importantes banderas rojas. Esto no solo es malo para ti, sino que también es injusto para la otra persona, que quizás no esté en la misma página emocional.
Las expectativas no realistas pueden conducir a decepciones igualmente grandes. Si empiezas cada relación pensando que esta es la definitiva, cualquier pequeño error o desacuerdo puede parecer el fin del mundo. Esto puede generar una montaña rusa emocional no solo para ti, sino también para tu pareja, creando un ambiente de tensión y ansiedad que no es nada saludable.
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Además, el apocalypsing puede hacer que tu identidad y felicidad dependan demasiado de la relación, dejando poco espacio para tu crecimiento personal y para mantener otras relaciones importantes en tu vida. Esto puede llevar a un agotamiento emocional y a un ciclo de relaciones intensas pero insostenibles a largo plazo. ¿Te suena familiar? Pues quizás ha llegado el momento de tomar un respiro y reevaluar cómo te aproximas a las nuevas relaciones amorosas.
¿Cómo evitar el apocalypsing?
Lo más importante es tomarte las cosas con calma. Aquí te diré algunos consejos prácticos:
- Vive el momento: Disfruta conocer a la otra persona sin la presión de que todo sea perfecto. Las mejores relaciones suelen ser aquellas que se construyen paso a paso.
- Mantén tus hobbies y amistades: Es vital que mantengas tu vida independiente. Esto no solo te hará más feliz, sino que también te dará una perspectiva más saludable sobre tu relación.
- Comunicación honesta: Habla con la otra persona sobre tus sentimientos y expectativas. Saber que estáis en la misma página puede evitar muchos malentendidos.
- Evita idealizar: Nadie es perfecto y esperar que alguien lo sea solo porque has decidido que es tu «última esperanza» es injusto para ambos.