Como dijo Coco Chanel, «La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo». Y, claro, ¿quién somos nosotros para llevarle la contraria?
La moda, que cambia más que el tiempo en primavera, tiene sus raíces bien atrás, en esas épocas donde un buen estampado te hacía la persona más cool de la cueva. Imaginaos, allá por el Antiguo Egipto, donde el maquillaje y las joyas no eran solo un toque de glamour, sino un auténtico statement de poder y divinidad. Ya en esos tiempos, el color era un lenguaje propio. El verde representaba la vida y la regeneración; el rojo, poder y pasión. Casi nada, ¿eh? Como decía Yves Saint Laurent, «Los colores, como las características, siguen los cambios de las emociones».
¿Qué colores te hacen «envejecer»?
A lo largo de la historia, la moda ha sido el reflejo de la sociedad, una manera de gritar sin decir una palabra. Desde los aristócratas con sus pelucas blancas y medias hasta la chaqueta de cuero del rebelde sin causa, cada época tiene su icono. Y los colores, han seguido jugando su papel, marcando la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario. Como dijo Oscar Wilde, «La única excusa para hacer una cosa inútil es admirarla intensamente». Así que, ya sea admirando un cuadro o nuestro reflejo en el espejo, lo que vestimos cuenta nuestra historia.
Beige abuelo
Empezamos fuerte con el beige. Ojo, que no digo que el beige no tenga su aquel, pero si no lo combinas con cuidado, te plantas en «modo abuelo» sin escalas. ¿La solución? Dale luz mezclándolo con colores vivos o estampados frescos. ¡Verás cómo cambia la peli!
Gris burocrático
El gris es un básico, pero ojito, porque hay un tono específico de gris que te hace parecer el jefe de una oficina de los 70. Evita los grises demasiado apagados y busca tonos que tengan más vidilla o combínalos con prendas de colores que te suban el ánimo.
Marrón anticuado
Este es el color del «yo no quería salir de casa». El marrón puede ser top, pero hay que saber elegir el tono. Si te vas a los marrones muy oscuros o apagados, pareces sacado de otra época. Dale caña con complementos modernos o mezcla con colores más alegres.
Verde hospital
Ya sabéis a qué me refiero… Ese verde que parece que has escapado de una serie médica antigua. ¡Huid insensatos! Buscad verdes más vivos, que griten «¡aquí estoy yo!» y no «me he perdido en el pasillo del hospital».
Azul tristeza
Cuidado con los azules muy apagados o demasiado oscuros, que pueden darte un aire de drama que no viene a cuento. Busca azules eléctricos o turquesas que te hagan destacar y te añadan un toque de alegría al look.
No queremos decir con esto que prohibas estos colores en tu outfit, lo que te queremos deciros es que sepáis combinar con otros colores para no veros demasiado «anticuado». Jugad con los contrastes, experimentad con complementos y, sobre todo, no perdáis ese toque de personalidad que os hace únicos.