El viaje que inicialmente era de carácter personal y de ocio se ha convertido en una complicación considerable para Arnold Schwarzenegger, de 76 años. El famoso fisicoculturista, actor y ex gobernador de California ha experimentado dificultades en el aeropuerto de Múnich, con consecuencias costosas en varios sentidos. El miércoles, Schwarzenegger llegó a Alemania procedente de Estados Unidos, con planes que incluían su participación en una subasta benéfica, entre otras actividades. No obstante, su llegada se vio empañada al ser detenido por no declarar un artículo de alto valor que llevaba consigo: un reloj lujoso, que justamente era el artículo destinado a la subasta benéfica.
El reconocido actor de «Terminator», quien posee doble ciudadanía, estadounidense y austriaca, arribó al aeropuerto alrededor de la 1:45 p.m. del 17 de enero, en un vuelo directo desde Los Ángeles, California. Su destino era Kitzbühel, Austria, ubicada a menos de dos horas en coche. Sin embargo, al desembarcar, la policía le interceptó para una revisión de aduanas, según lo comunicado por Thomas Meister, portavoz de la oficina de aduanas del aeropuerto, a diversos medios europeos incluyendo el periódico alemán Bild, que reportó primero la noticia, y confirmado por el representante del actor. Fue en este punto cuando se descubrió que Schwarzenegger llevaba consigo un reloj de gran valor que debía haber declarado. «Se ha iniciado un proceso legal bajo la normativa fiscal. El reloj debió ser registrado al ser una importación», afirmó un oficial de aduanas alemán al medio local SZ, destacando que las leyes aduaneras aplican a todos por igual, sin importar si el apellido es Schwarzenegger, Müller, Meier o Huber.
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El reloj en cuestión es un ejemplar de Audemars Piguet, previsto para ser subastado al día siguiente, jueves, en Kitzbühel, en beneficio de la Schwarzenegger Climate Initiative, una organización caritativa contra el cambio climático fundada por el actor. Estas piezas de alta joyería tienen un valor considerable. El actor estimó que este reloj en particular tiene un valor aproximado de 20.000 euros (alrededor de 26.000 según Bild) y es parte de su extensa colección privada. Aún no se ha revelado cuál será la pieza exacta a subastar, pero Schwarzenegger es conocido por su afición a los relojes de lujo. De hecho, en 1999 colaboró con la marca suiza para lanzar una colección limitada de tan solo 1.500 relojes, que en su momento se vendieron por más de 35.000 euros (aproximadamente 38.000 dólares).
A pesar de que el reloj estaba destinado a una subasta benéfica, su declaración era obligatoria para evitar sanciones, como finalmente sucedió. Según reportes de medios alemanes, Schwarzenegger pasó unas tres horas con los funcionarios. Al comienzo, el actor aceptó de buen grado el detallado examen de sus pertenencias y equipaje, así como las numerosas preguntas de índole personal y profesional (relacionadas con su familia, hijos, patrimonio, etc.) que se le hicieron. Incluso posó para una foto con la caja del reloj, sonriendo con los empleados al fondo, imagen que luego fue divulgada por el diario Bild. Sin embargo, a medida que la inspección se prolongaba y el tiempo transcurría, Schwarzenegger empezó a mostrar signos de cansancio. Finalmente, cerca de las cinco de la tarde, pudo irse. Visiblemente agotado, se subió a su coche y encendió un cigarrillo antes de dirigirse a Kitzbühel, no solo para la subasta sino también para asistir a la famosa carrera alpina Hahnenkamm, programada para ese fin de semana.
Daniel Ketchell, portavoz de Schwarzenegger y compañero de viaje, ha relatado que el actor estuvo detenido aproximadamente tres horas. “El reloj es de su propiedad. Al igual que el resto de los pasajeros, incluidos nosotros, que viajábamos en un vuelo comercial, Arnold no completó ningún formulario para declarar sus bienes. Simplemente pasó por aduanas donde fue seleccionado ‘aleatoriamente’ para un registro», explicó Ketchell al Washington Post. “Durante el registro, le hicieron todas las preguntas habituales que hacen los oficiales. Por lo tanto, decir que se negó a declarar es completamente falso”, añadió.