En el ámbito de las relaciones interpersonales, las mentiras masculinas han adquirido una fama particular, alimentando mitos y leyendas sobre sus intenciones y estrategias. ¿Son las mentiras masculinas simplemente piadosas artimañas para evitar conflictos o son engaños estratégicos para obtener lo que desean? La psicóloga Laura Guerrero afirma que «las mentiras masculinas suelen responder a la necesidad de proteger su ego, evitar el conflicto o impresionar a las mujeres».
Sin embargo, es importante destacar que no todas las mentiras son iguales. Algunas son inofensivas y buscan suavizar una situación, mientras que otras pueden ser más graves y tener un impacto significativo en la relación.
¿Qué mentiras dicen los hombres?
Estas son las razones más comunes por las que los hombres mienten, veremos los diferentes tipos de mentiras y te brindaremos consejos para identificarlas de manera sana.
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1. «No tengo teléfono encima»
Esta es clásica, ¿verdad? Cuántas veces te habrán dicho esto cuando realmente lo que sucedía era que no querían ser molestados. Un estudio de la Universidad de Kansas encontró que el 62% de los hombres admite evitar contestar mensajes o llamadas cuando no están de ánimo para socializar. Pero claro, decir «No me apetece hablar ahora» parece que cuesta más.
2. «Justo iba a llamarte ahora»
¡Qué coincidencia! Justo en el momento en que decides llamarle porque no ha dado señales de vida en toda la semana, él estaba a punto de hacerlo. Aunque pueda ser cierto en algunos casos raros, usualmente es más una excusa rápida para cubrir el hecho de que no tenía planes de llamar. Es como un acto reflejo, ¿no crees?
3. «No me he dado cuenta del mensaje»
Aunque los smartphones son prácticamente una extensión de nuestras manos hoy en día, parece que algunos se vuelven invisibles cuando conviene. «¿Mensaje? ¿Qué mensaje?» es la típica respuesta cuando se olvidan de contestar. Pero, seamos sinceros, todos hemos visto ese destello de notificación alguna vez.
4. «Solo es una amiga»
Aquí entramos en terreno pantanoso. Obviamente, no hay nada de malo en tener amigas, pero esta frase se ha ganado su mala fama por ser usada en situaciones… digamos, comprometedoras. Confianza es clave, pero esta frase a veces suena más a excusa que a realidad.
5. «Nunca miro a otras mujeres»
Esto podría sonar noble, pero seamos realistas: mirar no tiene nada de malo, es parte de la naturaleza humana. Pretender que uno se vuelve inmune a la presencia de otras personas es simplemente irreal. ¡La sinceridad siempre gana puntos!
6. «Eso no me molesta»
Ya sea discutir sobre quién debería haber ganado en una competencia de televisión o algo tan trivial como el color de una cortina, algunos afirman que nada les afecta para evitar conflictos. Pero luego, curiosamente, ese «nada» se convierte en tema de discusión una y otra vez. ¿Te suena?
7. «Estoy en camino»
Probablemente, una de las mentiras más universales, no solo de los hombres, claro está. “Estoy a cinco minutos”, dicen, cuando ni siquiera han salido de casa. Este optimismo temporal podría ser exasperante, pero al final, siempre se agradece la sinceridad sobre el verdadero tiempo estimado de llegada.
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8. «Sí, he leído las instrucciones»
A ver, entre nosotros, ¿cuántos realmente se toman el tiempo de leer las instrucciones antes de armar un mueble o iniciar un aparato nuevo? Aunque digan que sí, muchas veces el resultado habla por sí solo. Un cajón que abre al revés puede ser un claro indicador de que las instrucciones eran más bien un adorno.
9. «Lo siento, se me acabó la batería»
Esta es la excusa perfecta para cuando no quieren responder. La batería del móvil es, curiosamente, siempre la culpable, nunca la falta de ganas de contestar. Pero, admitámoslo, a veces también nos viene bien esa «muerte súbita» de la batería.
10. «Solo tomé un par de copas»
Ya sea que regresen de una noche con amigos o de una simple salida, el número de cervezas mencionado tiende a ser bastante conservador. ¿Un par? Puede que en realidad sean un par… de pares.
11. «Estaba bromeando»
Cuando una broma no cae bien o se dan cuenta de que han ido un poco lejos, rápidamente se escuda bajo el manto del humor. «¡Era una broma!» se convierte en un escudo para esquivar las reacciones negativas.
12. «No costó tanto»
Ya sea por no querer admitir un gasto elevado o por evitar una discusión sobre la economía del hogar, el costo real de ciertas compras puede ser sorprendentemente «flexible» en la conversación.
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13. «He estado super ocupado»
Esta es la excusa universal para casi todo: no llamar, no enviar mensajes, no terminar tareas. Estar «super ocupado» a veces es cierto, pero otras veces es solo una manera de justificar el haber dejado algo o a alguien en espera.
14. «No me gusta la comida basura»
Pero el historial del navegador y los recibos del auto pueden contar una historia diferente. A veces, este desdén por la comida rápida parece más una afirmación aspiracional que una verdad.
15. «Perdí tu mensaje»
En la era digital, perder un mensaje es casi tan difícil como perder las llaves del coche dentro del coche. Sí, puede que pasen cosas raras con la tecnología, pero «perder» un mensaje es, muchas veces, más una cuestión de elección que de error.