¿Volver con tu ex? La gente suele decir que es receta segura para el desastre, abriendo el cofre de los recuerdos amargos y poniéndote en pausa eterna. Claro, tiene sentido. Pero, romper no es pan comido para nadie, ¿verdad? Para algunos, es como atravesar la peor de las tormentas, y para otros, podría ser esa rareza, esa oportunidad dorada de borrarlo todo y comenzar de cero.
Las rupturas no son pan comido para nadie; para algunos son el equivalente emocional de un desastre natural, mientras que para otros representan esa rara oportunidad de oro para presionar el botón de reinicio y empezar de cero con más sabiduría. Y no es que sea el plan desde el principio; a veces, solo sucede, te agarra desprevenido en medio de ese torbellino emocional que somos los humanos. Al final, ¿quién puede decir que nunca ha sentido ese impulso de «y si…»?
Aprende a dejar ir el pasado
Al pensar sobre la posibilidad de reavivar una relación pasada, es natural que surjan dudas sobre si es posible recuperar las pasiones y vivencias anteriores. No obstante, es fundamental recordar los motivos que llevaron a la separación inicialmente y evitar adentrarse en interrogantes que reabran heridas pasadas, lo cual puede obstaculizar cualquier intento de reconciliación. Además, al intentar reparar una relación, es importante mantener el proceso en privado, sin proclamarlo a los cuatro vientos, para no parecer que se busca una vindicación o celebrar un «triunfo» sobre el pasado. Utilizar el sexo como medio para superar esos sentimientos puede complicar aún más las cosas.
Si ya se ha alcanzado una resolución definitiva respecto a la relación anterior, es mejor no intentar reavivarla. En resumen, avanzar requiere cuidado, discreción y una pensar una y otra vez sobre lo que realmente se busca y lo que es saludable para ambos.
Olvida los viejos hábitos
Si intentas recuperarte de tu ex, podrás mostrarles una imagen tuya que nunca vieron, como «yo» versión 2.0. Piénsalo, ya conocen tu versión anterior, así que ¿por qué no sorprenderlos? Tu ex va a estar superatento a cada cosa que digas o hagas, como detective privado, intentando adivinar si sigues siendo la misma persona de antes o si has cambiado.
Pregúntate: ¿Estoy liderando el camino hacia una relación más fuerte? ¿Me estoy asegurando de que se sientan incluidos en este nuevo capítulo? Y cuando se trata de cariño, ¿estás yendo con todo, seguro de tus movimientos, o todavía andas preguntando si todo está bien por su parte?
Cambia, pero para mejor, eso siempre suma puntos. Imagínate, a tu ex le encantará descubrir esta nueva versión tuya, liberada de los viejos hábitos. Conserva tu seguridad en todo momento, incluso si sientes que te están evaluando. Haz que se sientan geniales, recuerda, tienes un montón de cualidades irresistibles. Renovarse es vivir, así que dale con todo y sorprende a tu ex mostrando que lo mejor aún está por venir.
No hay prisa, tómalo con calma
Piénsalo, volver con tu ex es como resetear el juego y empezar una nueva partida, pero esta vez en el nivel de dificultad «primera cita». Ya sabes, ese combo de nervios, dudas, y esa cosquilla de culpa que no sabes ni cómo te entró. Trata esto como si fuera tu debut, ¿vale? Tómate el tiempo para redescubrir qué les apasiona ahora (porque sí, los gustos cambian).
Ve paso a pasito, sin prisa, pero sin pausa, disfrutando esos pequeñísimos detalles que hacen que todo valga la pena, construyendo poco a poco hacia algo que ambos van a disfrutar. Deja de darle vueltas al pasado como un disco rayado, no te conviertas en un detective de sus movimientos ni en un entrevistador de a pie. Mejor sé ese soplo de aire fresco, espontáneo y divertido, que trae sorpresas a cada momento.
Enfócate en hacerles sentir bien, que cada segundo juntos sea para el recuerdo. Como decían los sabios de antaño: «El polvo se asienta, tú no». Grábate eso a fuego. Cada vez que te encuentras conectando con tu ex, recuerda vivir con plena calma y disfrutar de cada avance y vuelta que les brinde la vida.