Aunque el narcisismo suele asociarse con la grandiosidad y la arrogancia, también existe una forma más sutil y encubierta que puede ser difícil de detectar. Sin embargo, estos rasgos ocultos pueden tener un impacto negativo considerable en la dinámica de la relación y en tu propio bienestar. Según la Asociación Americana de Psicología, alrededor del 6% de la población cumple con los criterios para el trastorno narcisista de la personalidad.

La psicóloga Elinor Greenberg, autora del libro "El narcisismo en la pareja", afirma que las personas con narcisismo encubierto pueden ser muy difíciles de identificar. A menudo se presentan como personas amables, encantadoras y atentas, pero en realidad son muy controladoras y exigentes. Suelen ser muy críticos con su pareja y necesitan ser el centro de atención en todo momento.

¿Qué es el narcisismo?

Cuando hablamos de narcisismo, muchos piensan en la imagen clásica de alguien enamorado de su reflejo en el espejo. Pero es algo más complejo. Se trata de un patrón de comportamiento caracterizado por una necesidad excesiva de admiración, una falta de empatía hacia los demás, y una gran dosis de egoísmo. No es solo quererse a uno mismo, que en su justa medida es saludable, sino llevar ese amor propio a extremos donde los demás terminan siendo meros actores secundarios en la película de su vida.

Sin embargo, no todo el que se hace selfies a cada rato es un narcisista. La línea entre tener confianza en uno mismo y caer en el narcisismo puede ser fina, pero el verdadero problema surge cuando estas actitudes empiezan a afectar negativamente a las personas que nos rodean. Es aquí donde la autoadmiración cruza el umbral y se convierte en algo que puede hacer daño, especialmente en las relaciones personales.

La fama tiene también su aspecto positivo; el narcisismo. Pero es una satisfacción muy castrante que, aunque te gusta, te da miedo, y pierdes muchas energías en controlarla.

Rosa Montero

El narcisismo no es solo un rasgo de personalidad más; en casos extremos, puede ser considerado un trastorno de la personalidad narcisista (TPN), diagnosticado por profesionales de la salud mental. Estas personas viven en una especie de burbuja donde solo sus necesidades y deseos importan, y tienen dificultades reales para entender o valorar los sentimientos de los demás. No es simplemente un capricho o una elección; es un asunto serio que puede necesitar atención profesional.

¿Por qué es importante detectar el narcisismo en una relación?

Detectar el narcisismo en una relación es crucial porque, seamos sinceros, nadie quiere ser el eterno segundo plato. Estar con un narcisista puede ser agotador emocionalmente; es como intentar llenar un cubo sin fondo. Por mucho que des, nunca parece ser suficiente. La relación se convierte en un monólogo continuo sobre sus necesidades, sus problemas, sus logros, dejándote a ti en un rincón, esperando tu turno para hablar que, probablemente, nunca llegue.

Además, este tipo de relaciones pueden tener un impacto negativo duradero en tu autoestima. Empezarás a cuestionarte tu valor, tus necesidades y tus deseos, ya que constantemente se minimizan o ignoran. Puedes terminar creyendo que tus emociones no son válidas o que siempre debes poner las necesidades de tu pareja por delante de las tuyas, lo cual es un terreno peligroso para tu bienestar emocional.

Identificar los signos temprano te da la oportunidad de establecer límites o reconsiderar la relación antes de que afecte seriamente tu salud mental. No se trata de cambiar a la persona narcisista (algo que, sinceramente, está fuera de tus manos), sino de protegerte a ti mismo y asegurarte de que tus necesidades y emociones también se respetan y valoran en una relación.

¿Qué efectos negativos tiene un narcisista?

Estar cerca de un narcisista puede ser como vivir bajo una nube negra constante. Primero, está el impacto en tu autoestima. Los narcisistas son maestros de la crítica y la minimización, haciéndote sentir que nunca estás a la altura. Puede ser sutil, como un comentario despectivo sobre tu apariencia, o más directo, como cuestionar tus capacidades o logros. Con el tiempo, esto puede hacerte dudar de ti mismo y de tu valor.

Luego está la soledad emocional. Aunque físicamente estés en una relación, emocionalmente te puedes sentir más solo que nunca. Los narcisistas tienen dificultades para conectar más emocionalmente, lo que significa que tus necesidades emocionales quedan, en el mejor de los casos, en segundo plano. Buscar apoyo, comprensión o simplemente alguien con quien compartir tus pensamientos puede ser una batalla perdida, dejándote con un sentimiento de aislamiento.

Finalmente, está el desgaste emocional. Mantener una relación con un narcisista es un cúmulo de altos muy altos y bajos devastadores. Esta constante incertidumbre y tensión emocional puede llevarte a un estado de ansiedad o depresión, afectando no solo tu salud mental sino también tu salud física. Es un precio demasiado alto por estar con alguien que, al final del día, solo se preocupa por sí mismo.

Rasgos narcisistas ocultos más comunes en las parejas

Ahora sí. Aquí te dejo una lista de rasgos narcisistas que pueden no ser evidentes al principio, pero que son señales de alerta roja:

  1. La incapacidad de escuchar: No solo es que no escuchan, es que incluso cuando parece que lo hacen, no están realmente interesados en lo que dices, a menos que pueda servirles de alguna manera. Por ejemplo, cuentas algo importante de tu día y en lugar de empatizar, cambian de tema a algo que les interesa más.
  2. La manipulación sutil: Pueden manipular las situaciones para hacer que te sientas culpable o para que hagas lo que ellos quieren. Por ejemplo, si no haces exactamente lo que quieren, podrían decirte que no les importas lo suficiente o usar tus inseguridades contra ti.
  3. La necesidad de ser siempre el centro de atención: Incluso en situaciones que deberían ser sobre ti, como tu cumpleaños o una promoción en el trabajo, encuentran la manera de desviar la atención hacia ellos. Podría ser monopolizando las conversaciones o desviándolas para hablar de sus propios logros.

Estos son solo algunos ejemplos, pero te dan una idea de lo que debes tener en cuenta.

¿Es malo estar con un narcisista?

No te voy a engañar: estar con un narcisista puede ser realmente complicado. Imagínate intentar construir algo con alguien que se ve a sí mismo como el arquitecto, el ingeniero y el obrero, todo en uno, mientras tú apenas si te consideran el ayudante que pasa las herramientas. La relación puede volverse un monólogo en el que tú solo pones los aplausos.

Ahora, eso no quiere decir que todas las personas con rasgos narcisistas sean imposibles de amar o que no puedan cambiar. La gente evoluciona, y a veces, con la ayuda adecuada y un deseo sincero de mejora, las cosas pueden tomar un rumbo diferente. Pero eso sí, requiere un esfuerzo titánico y, sobre todo, que la persona narcisista tenga la voluntad de mirarse al espejo de una manera más crítica y menos... bueno, narcisista.

Entonces, ¿es malo? Depende. Si te encuentras constantemente agotado, infravalorado y como si estuvieras hablando a la pared, quizás es momento de replantearte si merece la pena. Al final del día, lo más importante eres tú y tu bienestar. Si una relación te resta más de lo que te suma, tal vez sea el momento de preguntarte si de verdad mereces estar con esa persona.

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