Esas pequeñas verdades envueltas en silencios que parecen formar parte de algo totalmente desconocido. A menudo, estos secretos no dichos crean un entendimiento entre mujeres y hombres, llevándonos a preguntarnos qué es lo que realmente pasa por la cabeza del otro. Y es que, hay ciertas cosas que nunca entendemos, pero a ellos les cuesta decir.

Entender estas dinámicas no solo puede ser importante para ambos, sino también tremendamente útil para mejorar nuestras relaciones. Así que, si tienes curiosidad sobre que cosas nunca te dirán ellos, pero que son realmente fundamentales, te lo diremos a continuación ¿Quién sabe? Quizás descubras algo que te sorprenda o, incluso mejor, algo que te ayude a entender mejor a la otra persona.

1. El miedo al fracaso

¿Te has fijado cómo muchos tíos actúan como si llevaran una armadura invisible? Ese papel de ser el macho alfa, fuerte y sin grietas, es una presión que pesa toneladas. Pero, ¿qué pasa por dentro? Imagínate sentir que no puedes fallar o mostrar un ápice de duda porque te han enseñado que eso no es de hombres. Es como caminar en una cuerda floja sin red de seguridad, esa presión no hace más que jugarle una mala pasada a su cabeza, aumentando el estrés y la ansiedad. Si tu amigo, hermano o pareja parece estar siempre en modo "superhéroe", quizás es hora de decirle que está bien, no estar bien. Después de todo, detrás de cada Superman, hay un Clark Kent con sus propias batallas.

Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Texas en Austin encontró que los hombres son tan propensos a la inseguridad como las mujeres. Los investigadores sugieren que esto se debe a la presión social por ser masculinos y fuertes.

2. La necesidad de espacio y tiempo para ellos mismos

Aquí va una para romper un mito: cuando un chico dice que necesita su espacio, no siempre significa que esté pensando en hacer las maletas y desaparecer. A veces, solo necesita desconectar, meterse en su cueva y recargar las pilas. Es como ese momento en que te pones los cascos y te olvidas del mundo. Susan Krauss Whitbourne lo pone clarito: tener un ratito para uno mismo es vital. Piénsalo, si estás a tope con tus cosas, ¿cómo vas a dar lo mejor a los demás? Así que, si tu chico dice que necesita aire, espacio o tiempo a solas, no te lo tomes a mal. Dale su espacio y verás cómo vuelve con las pilas cargadas y listo para lo que sea.

3. La importancia del apoyo en sus esfuerzos

A todos nos gusta que nos tiren flores de vez en cuando, ¿verdad? Pues ellos no son la excepción. Cuando se esfuerzan en algo, ya sea en el curro, en sus hobbies o en hacer la mejor comida del mundo, buscan ese "¡wow, qué bien lo has hecho!", que les suba el ánimo. Un estudio en el "Journal of Social and Personal Relationships" dice que sentirse valorado es como echarle gasolina al amor. Y tiene sentido, ¿a quién no le gusta sentirse como una estrella de rock en su propio concierto? Así que, la próxima vez que veas a tu chico dándolo todo, suéltale un piropo. Verás cómo se le ilumina la cara.

4. La comunicación no siempre es su fuerte

A ver, no es ningún secreto que a veces comunicarse con ellos no es lo más sencillo del mundo. Pero no es que no quieran hablar; es que su estilo es más de actuar que de soltar discursos. La Universidad de Maryland lo tiene claro: ellos van más a la acción. Esto no quiere decir que sean unos robots sin sentimientos, sino que prefieren demostrar antes que decir. Entonces, si tu chico te sorprende con un detalle o se lanza a hacer algo por ti, entiéndelo como su manera de decir "me importas". No todo tiene que ser con palabras; a veces, los gestos hablan más fuerte.

Un estudio de la Universidad de California en Berkeley encontró que los hombres tienen más dificultad para expresar emociones que las mujeres. Los investigadores sugieren que esto se debe a que los hombres son socializados para reprimir sus emociones.

5. El afecto es tan importante para ellos como para ellas

Y para terminar, vamos a desmontar el gran mito: que ellos son de piedra y no necesitan mimos. La American Psychological Association nos dice: el cariño y sentirse conectados emocionalmente es tan crucial para ellos como para nosotras. Quizás no lo vayan pregonando a los cuatro vientos, pero un abrazo, un momento de complicidad o simplemente estar ahí uno para el otro, vale más que mil palabras. En el fondo, todos buscamos ese calor humano que nos haga sentir en casa, seguros y queridos. Así que, no escatimes en demostraciones de afecto, porque sí, ellos también las necesitan (y las agradecen) tanto como nosotros.

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