Al terminar una relación, es obvio que nos marcará durante un tiempo y nos dolerá, es cuestión de tiempo y de pensar muy bien lo que se quiere hacer, si seguir en ese camino de lamentaciones o pensar en el futuro y lo que podemos llegar ser. Las experiencias que te deja tu ex son varias, unas buenas y otras no tanto.
Cuando se acaba una relación tienes dos opciones, seguir atormentándote e intentar que la relación continúe, o dar un paso de frente, superarlo y aprender de todo aquello que nos enseño nuestro ex.
Experiencias que te deja tu ex
Una relación es de dos
Para que la relación funcione, tu ex te enseñó que una relación es de dos, que ambos deben estar de acuerdo y llegar a estar dispuestos a superar todo. Ambos deben comprender que lo mutuo en una relación es primordial.
Todo va más allá de un buen físico
Tu ex te enseñó que el físico no es lo más importante en una relación. Te enseñó a ver más adentro de él, sin importar de su apariencia física. Esto te enseñará en futuro a no distinguir entre estereotipos que dicta la sociedad.
"No hay que preocuparse por lo que pudo haber sido, quédate con lo que ya fue, quédate con las experiencias que te deja tu ex"
Hay vida después de una ruptura
Sin duda, cuando terminamos una relación, no vemos más allá de eso. Pero con el tiempo aprendemos a soltar y ver que hay una vida más allá de una ruptura. Lo harás y te darás cuenta que puedes encontrar de nuevo el amor.
El amor comienza por el propio
Sabemos y sabes que vales mucho, por esta misma razón, a la hora de terminar una relación el amor propio es fundamental, pues es el que tiene la fuerza de hacernos dar cuenta de muchas cosas. Ámate y convéncete de lo que eres capaz de hacer estando en una relación o no.
Redefinición personal
Después de una ruptura, puedes tener la oportunidad de redescubrirte y reinventarte. Puedes enfocarte en tus metas personales, tus pasiones y tus intereses individuales, sin tener que comprometerlos con otra persona.
Autoconocimiento y crecimiento
Una separación nos brinda la oportunidad de conocernos mejor. Al afrontar la soledad y aprender a estar solos, podemos descubrir nuestras fortalezas, debilidades y necesidades de cada uno. Este proceso de autoconocimiento nos permite crecer y establecer expectativas más realistas y saludables para nuestras relaciones futuras.