Ser tímido no tiene que ser un obstáculo insuperable en tu vida social o amorosa. De hecho, puede ser algo beneficioso si aprendes a usarlo a tu favor. No necesitas transformarte en un extrovertido de la noche a la mañana para gustarle a alguien. La gente se siente atraída por aquellos que son fieles a sí mismos. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Toronto encontró que las personas que se percibían como más seguras de sí mismas eran más propensas a ser consideradas atractivas por potenciales parejas románticas. Así que, si eres alguien tímido, asegúrate de tener seguridad en ti mismo en todo momento, sé que no se consigue de un día a otro, pero sí que es cuestión de tiempo.

También, puedes empezar por compartir tus intereses y pasiones, incluso si te parecen "raros" o "aburridos". ¿Amas los videojuegos, la poesía, o te fascina la astronomía? Eso te hace interesante. Y cuando hablas de lo que te apasiona, naturalmente te vuelves más atractivo.

La causa más frecuente de la timidez es una opinión excesiva de nuestra propia importancia

E. P. Beauchene

Cómo gustarle a alguien si eres alguien tímido

No es fácil para las personas tímidas entablar una conversación ni mucho menos llegar a gustarle a alguien con acciones, siempre se quedan ahí, esperando a ver si pasa un milagro... Sin embargo, la timidez podría llegar a ser una cualidad si la sabemos llevar de la mejor manera y usarla a nuestro favor. Por naturaleza, los tímidos están seguros en cierta manera por un "muro emocional", no permitiendo que cualquiera entre a su vida. Además, son muchas las personas que llegan a sentir atracción por alguien tímido.

Ahora bien, no debemos confundir inseguridad con timidez, ya que son dos cosas muy distintas y si bien la inseguridad es parte de la vida cotidiana de un tímido, no se deben mezclar ni poner excusas una cosa con la otra. Como lo hemos dicho al principio, una persona segura de sí misma es altamente probable que resulte atractiva para los demás, mientras que alguien inseguro puede alejar a otros.

¿Pero qué debo hacer para gustarle si soy tímido? Si bien la timidez se puede mejorar, esto puede tardar demasiado tiempo dependiendo la persona. Por ello, es que puedes seguir estos consejos si al final crees que te cuesta conocer a alguien.

  1. Conócete a ti mismo: Antes de nada, entiende qué te hace sentir tímido y trabaja en ello. ¿Es el miedo al rechazo? ¿La inseguridad? Conocer tus miedos es el primer paso para enfrentarlos.
  2. Pequeños pasos son grandes avances: No te lances de cabeza al mar sin saber nadar. Empieza con interacciones pequeñas y ve subiendo el nivel poco a poco. Un saludo aquí, una sonrisa allá... Cada pequeño éxito es un empujón a tu confianza.
  3. Aprovecha tus puntos fuertes: ¿Eres bueno escuchando? ¿Tienes un gran sentido del humor? Usa tus habilidades naturales a tu favor. No todo es ser el alma de la fiesta; a veces, una buena conversación puede ser mucho más atractiva.
  4. Prepárate para socializar: No hablamos de aprender frases de ligoteo de memoria, sino de tener temas de conversación, preguntas interesantes o historias que contar. Eso sí, que sean cosas que realmente te interesen, para que la conversación fluya natural.
  5. El lenguaje corporal habla fuerte: A veces, cómo dices algo es tan importante como lo que dices. Mantén una postura abierta, sonríe y haz contacto visual. Son pequeños detalles que dicen mucho de ti sin necesidad de palabras.
  6. Encuentra tu escenario: No a todo el mundo le va el bullicio de una discoteca. Quizás te sientas más cómodo en un café tranquilo o en un evento de tu interés. Elige lugares donde te sientas seguro y puedas ser tú mismo.
  7. La práctica hace al maestro: Como todo en la vida, cuanto más practiques, mejor te volverás en esto de socializar. Así que, aunque al principio te cueste, sigue intentándolo.
  8. Apóyate en tus amigos: Un ala amigo puede ser de gran ayuda para romper el hielo. No obstante, asegúrate de que no te eclipsen y tengas la oportunidad de brillar.

Preguntas para mantener una conversación si eres tímido

Es común que cuando las personas tímidas se quedan sin temas de conversación, se pongan nerviosos o no sepan qué decir después. Es muy sencillo salir de este problema y es que usaremos la clásica de responder a una pregunta con otra pregunta, o más bien, interesarnos en lo que nos está contando la otra persona haciendo preguntas, aquí hay unos cuantos ejemplos.

  • "Eso suena increíble, ¿podrías explicar un poco más?"
  • "Interesante, ¿qué ocurrió después?"
  • "¡Vaya! Eso debe haber sido algo, ¿cómo reaccionaste?"
  • "¿Y qué pensaste al respecto?"
  • "Eso parece importante, ¿cómo te afectó personalmente?"
  • "¿Podrías darme más detalles sobre eso?"
  • "Me pregunto, ¿qué te llevó a esa situación?"
  • "¿Cómo te has sentido al respecto desde entonces?"
  • "Eso suena como un momento clave, ¿podrías compartir más sobre tus pensamientos en ese momento?"
  • "¿Hay alguna razón particular por la que eso fue importante para ti?"

Estas preguntas son útiles porque invitan a la otra persona a pensar muy bien en sus respuestas, ofreciendo más contexto y permitiéndote entender mejor sus perspectivas. Además, demuestran tu interés activo en lo que están compartiendo, lo que puede ayudar a fortalecer la conexión entre ambos.

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