Tal y como dijo Frederick Dodson, "una emoción no causa dolor, la resistencia y supresión de una emoción causa dolor". Esto quiere decir que, da igual si estos sentimientos vengan o se vayan, al final debemos aprender a controlar estas emociones tanto negativas como positivas para que al final del día, no nos controlen.

¿Alguna vez te has sentido nervioso/a ante situaciones que normalmente las personas se comportan de manera normal? ¿Te has fijado que algunas personas actúan con calma a diferencia de otras? Esto ocurre porque no se sabe controlar este tipo de emociones.

Saber controlar las emociones no significa no llorar ante desgracias o reír siempre cuando se está feliz. Saber reconocer los diferentes sentimientos y saber qué hacer ante cada situación, te ayudará en tu día a día y claramente mejorará tu calidad de vida. En este artículo veremos qué hay que hacer para controlar las emociones y qué no hacer.

¿Se puede controlar las emociones libremente?

Dentro del mundo de la psicología, hay un gran debate al respecto: algunos creen que todos tenemos la libertad total de poder controlar ciertas emociones, por el contrario también hay quienes dicen que esto no podría ser posible. También, varias investigaciones han concluido en que, puedes controlar en cierta manera estas sensaciones si reaccionas de una forma liberada ante estos sentimientos.

Concluyendo, las emociones se pueden controlar si reaccionas de manera diferente a ellas. Por ejemplo, muchas personas pagan dinero por saltar en paracaídas, pero otras no lo hacen por nada del mundo, son las mismas emociones pero se interpretan de diferente manera.

Lo que no debes hacer si quieres controlar las emociones

Para aprender a controlar las sentimientos, claramente se deben evitar algunas técnicas que falsamente se han romantizado como algo "bueno" para gestionar los sentimientos. Estas son cuatro técnicas que debes evitar si quieres controlar las emociones.

1. Despreocuparse de las emociones negativas

Uno de los errores más grandes al intentar controlar las emociones, es intentar pasar página y olvidar ese sentimiento. La supresión del pensamiento, dice que es muy difícil aceptar los sentimientos si al principio no las enfrentamos.

Reprimir las emociones solo hará que regresen aún con más fuerza, porque se ha comprobado que intentar suprimir esas ideas resulta contraproducente para controlar estos sentimientos.

2. Intentar relajarse

Uno de los consejos que comúnmente se utiliza desde hace mucho tiempo en la sociedad, es la idea de relajarse, intentar respirar profundo y seguir con la vida. Puede que esto resulte relajante en el momento, pero a largo plazo no sirve ya que, las emociones no tienen nada que ver con el sistema respiratorio.

Este consejo solo sirve y es recomendable seguirlo en momentos oportunos o de ansiedad, donde en un pequeño momento respiramos profundamente, llevamos oxígeno a nuestro cerebro para que el individuo actúe de manera más calmada. Por el contrario, esto no sirve para controlar las emociones a largo plazo.

Esto no quiere decir que no realices ejercicios de respiración todos los días o que dejes de practicar técnicas de relajación. Por el contrario es muy recomendable para relajarse.

Foto de Valeria Ushakova en Pexels

3. Liberar emociones bruscamente

Seguramente habrás escuchado la idea de, liberar la tensión acumulada para controlar las emociones. Pues bien, recientes estudios concluyeron que este tipo de técnicas no sirven e incluso, pueden resultar algo negativo, porque incrementaría la agresividad y solo serviría corto plazo.

Las emociones no son como una olla de presión que deben salir a la fuerza, los sentimientos negativos deben ser aceptados y comprendidos para poder controlarlos.

4. Forzar emociones positivas

Tal y como lo hemos dicho anteriormente, los sentimientos negativos no se deben forzar a salir o remplazarlas por otras. Esto no quiere decir que no tengas pensamientos positivos para poder controlar las sensaciones negativas, si no que, no debes reemplazar uno por el otro. Por este motivo, intenta no forzarte en tener emociones positivas y por el contrario, intenta buscar la parte positiva de cada situación.

Lo que funciona para aprender a controlar las emociones

La IE (Inteligencia Emocional) tiene mucho que ver para entender las emociones. Todo esto implica saber y reconocer cuando estás triste, enfadad, feliz y saber cómo actuar ante estos sentimientos.

Saber y reconocer todas las sensaciones y aprender a gestionarlas, no siempre es tan fácil. Por ello, a continuación te dejamos algunas técnicas para poder controlar tus emociones.

1. Piensa cuáles son tu mayores virtudes

Pensar y reafirmar continuamente cuáles son tus mayores virtudes y puntos fuertes, es una de las mejores técnicas para aprender a gestionar tus emociones. Piensa en las sensaciones del pasado que te ha causado satisfacción o felicidad e intenta aplicar esas mismas acciones. 

Las personas que poseen una mayor capacidad de reutilizar emociones, tienen un punto de vista diferente cuando los pensamientos son negativos.

2. Concéntrate en algo específico

Aplicar la técnica de distracción es una de las técnicas que usan las personas que saben gestionar sus emociones. Esto se suele aplicar como último recurso cuando falta tiempo personal y resulta muy eficaz para poder concentrar una emoción específica en una actividad. 

La famosa técnica de distracción consiste en enfocarte en una actividad en específico centrando tus pensamientos para así, poder entender y comprenderlos más profundamente. Así evitarás que otras emociones se mezclen y por ende, te complique en el control de esos pensamientos.

Foto de Batuhan Doğan en Unsplash

3. Recuerda que tienes un futuro

Los problemas cotidianos provocan que las emociones negativas aparezcan, haciendo que a diario te olvides poco a poco de tu futuro. Los sentimientos de frustración harán que solo vivas el momento, preocupándote solo de problemas momentáneos, pero piensa, ¿tu futuro cambiará si sigues con esa actitud?.

Prestarle atención a tu futuro es una manera eficaz para poder expandir tus emociones a largo plazo y por ende, poder controlarlas mejor. Piensa que tus pensamientos negativos no serán eternos, tu futuro es incierto y solo tú tienes el poder total de controlarlo.

4. Practica la meditación

Se ha comprobado científicamente que meditar es una manera eficaz a la hora de controlar los pensamientos más reprimidos. Varios estudios han comprobado que una meditación de una duración de 20 minutos es suficiente para reducir la ansiedad en un 39%.

Por otro lado, como le hemos dicho al principio, practicar la meditación se debe hacer de forma continuada y no solo cuando sientes ansiedad o estrés. 

5. Preocúpate más tarde

No es lo mismo suprimir las emociones o pensamientos que dejarlas para después. Posponer esos pensamientos negativos para otro momento puede ser una gran alternativa si no tienes el suficiente tiempo. Intentar callar o evitar esos pensamientos no es gran idea, por ello, intenta dejarlo para más tarde.

6. ¿Qué es lo peor que te puede pasar?

¿Has escuchado la expresión de "no te ahogues en un vaso de agua"?. Pues esto ocurre cuando las emociones y pensamientos son muy reprimidos y la persona hace más grande el problema de lo que en realidad es. Ante estas situaciones piensa, ¿Qué es lo peor que me puede pasar?, ¿De verdad es tan grave para preocuparme tanto?, Si hay solución ¿por qué preocuparse?.

Hacerte muchas preguntas internamente ante pensamientos negativos y agobiantes, es una manera eficaz para poder controlar esas emociones.

7. Busca el motivo de tus emociones

Todo tipo de emoción tiene su propia fuente, si sabes qué es lo que está causando esos pensamientos o emociones en ti, puedes utilizarlos a tu favor para poder controlarlo. Pero bien, ¿esto cómo se hace?, te pondré un pequeño ejemplo a continuación:

Imagina que en tu trabajo han premiado a un compañero/a con un ascenso: cuando no controlas las emociones, tienes el impulso de enfadarte y tenerle envidia comportándote de una forma infantil. Cuando sí controlas las emociones, sabes reconocer la emoción (en este caso la envidia) y no sientes el impulso de enfadarte o comportarte de forma egoísta.

Por ello, saber reconocer las emociones en diferentes aspectos de tu vida, no solo hará que tu inteligencia emocional mejore, si no que también, tu entorno lo notará y con ello tu vida.

Conclusión

Las emociones no se llegan a controlan en su totalidad, si no que, puedes aprender a gestionar cómo te controlan acorde a cómo actúas o interpretas esas emociones. Aprenderás a interpretar, reconocer y aceptar estos sentimientos con las técnicas que te hemos enumerado anteriormente.

Exit mobile version