Desde sentir las clásicas mariposas en el estómago, hasta creer que vuelas por las nubes mientras recibes un beso. Lo que sientes e intentas describir cuando estás enamorado, más que reacciones físicas, son metáforas propias de un poema. Sin embargo, el amor es un asunto más visceral. El hecho de que este sentimiento sea relacionado directamente con el corazón cobró popularidad durante el siglo XIX con la aparición de la teoría de los humores. En este artículo te diremos cómo cambia tu cuerpo cuando estás en una relación.

En nuestros días, gracias a la ciencia, hemos sido capaces de concluir que para poder enamorarnos interviene prácticamente todo el cuerpo. Pero sabiendo que no sólo el corazón es responsable del desarrollo de este sentimiento, es preciso preguntarnos de qué manera intervienen nuestros diferentes órganos al momento de enamorarnos.

Reducción del dolor

Constantemente escuchamos que el amor es la mejor droga y, aunque a veces suena ridículo, no es una idea muy disparatada. De acuerdo con un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, las áreas del cerebro que se activan al enfrentarse a un amor apasionado son las mismas que actúan al momento de contrarrestar el dolor.

Aumento de testosterona

Una investigación publicada en la revista científica Psychoneuroendocrinology reveló que, contrario a lo que se piensa, los niveles de testosterona en los hombres bajan considerablemente cuando se encuentran en una relación de amor verdadero. Por otro lado, en el cuerpo femenino esta hormona aumenta, presuntamente, como resultado de un incremento en la actividad sexual.

Liberación dopamina

Esa sensación de querer estar constantemente con tu pareja se debe a la potencia con la que trabaja este neurotransmisor. Otra de las razones por las que el amor bien puede ser considerado como una droga es que la dopamina activa la sensación de alegría en el cerebro... Además está relacionada con las adicciones.

La mente se distrae fácilmente

No, no es que el amor te atrofie el cerebro, no obstante. La euforia que la gente experimenta al comenzar una relación provoca que nuestra mente se concentre en aquello que está causando esa alegría exacerbada. De acuerdo con un estudio publicado en Motivation and Emotion, esto es algo que le pasa a la mayoría de las personas, es por ello que en determinados momentos sienten que estar enamorados los distrae de ciertas actividades específicas.

Liberación de oxitocina

Esa conexión que surge entre dos personas que se aman no se debe a un vínculo místico que los hizo encontrarse en un lugar y tiempo específicos. En realidad, se trata de una hormona secretada por la hipófisis, cuyos efectos repercuten directamente en nuestra personalidad, sobre todo al estar con nuestra pareja. La oxitocina aumenta la sensación de intimidad entre ambas partes de la relación, lo que deviene en una mayor libertad para demostrarse su amor físicamente.

Mejora la salud de los huesos

Mucha gente comienza a tomar medidas más saludables con sus cuerpos cuando comienzan una relación. Ya sea porque quieren ser personas más sanas frente a sus parejas o para ofrecerles una relación aún más estable. Sin embargo, un estudio realizado en la Escuela de Medicina de Harvard arrojó que el simple hecho de entrar en una relación hace que, especialmente las mujeres, sean más resistentes a enfermedades óseas.

Aumenta la frecuencia cardíaca

Las descargas constantes de adrenalina hacen que el corazón acelere sus latidos cuando estamos al lado de la persona que amamos. Sobre todo en la primera etapa de la relación, es común que esto ocurra ya que las emociones se encuentran en su máxima potencia.

El único factor de riesgo es que algunos hombres comienzan a liberar citoquinas, proteínas que intervienen en el proceso inflamatorio, lo que puede ocasionar problemas cardiacos.

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