Sabemos que el amor es uno de los sentimientos más bellos y puros que existen. Sin embargo, cuando todo se termina, ese dolor llega con la misma o más intensidad con la que llegamos a querer. Es en estos momentos cuando necesitamos alguien que nos aconseje cuando estamos tristes con frases de la vida y amor que nos ayuden a comprender y entender ese dolor.

Si buscas frases tristes o melancolías que reflejen tus sentimientos de amor o una parte de tu vida, en este artículo te mostramos una lista de varias citas de tristeza con las que te podrás identificar. Si, por el contrario, quieres leer frases bonitas, en este artículo podrás encontrar las 55 mejores frases bonitas de la vida.

Frases tristes de la vida

En la vida tendremos momentos felices y tristes, en las ocasiones más complicadas debemos expresar nuestros sentimientos por más que duelan. Por ello, las siguientes frases te ayudarán a entender la vida cuando te sientas triste.

  • Qué triste se te ve cuando ríes por cosas que no te están haciendo feliz.
  • Ojalá tuviéramos un modo de desactivar sentimientos.
  • He tenido que llorar mucho para estar donde estoy.

  • Tocar fondo es contarle todo a tu mamá llorando.
  • Mi vida se basa en desaparecer un rato para sentirme mejor.
  • Me abruma tanto pensar que tengo que ser alguien en la vida.
  • Me sorprende como puede caber tanta tristeza en el cuerpo humano.
  • A las personas les da igual si me voy de sus vidas.
  • No importa cuantas personas haya a mi alrededor, me siento sola y desprotegida.
  • Solo quiero dormir, hasta que vuelva a sentirme bien.

  • Me duele verme tan triste, sabiendo que me esfuerzo todos los días por darlo todo y a veces no alcanza.
  • Hoy es uno de esos días, en donde todo lo malo puede conmigo.
  • Qué triste es darme cuenta de que entre más crezco, más decepcionado me siento por la vida.
  • Quiero que me digan cosas bonitas porque hoy estoy muy triste, con muchas ganas de llorar.
  • No quiero aislarme, pero sinceramente ya no sé cómo estar.

  • Estuve evadiendo la realidad para no aceptar que estoy triste otra vez.
  • A veces, la tristeza se oculta tras una sonrisa, disfrazada de fortaleza, mientras luchamos por superar nuestras batallas internas.
  • La vida puede ser injusta, arrebatándonos a las personas buenas demasiado pronto, dejándonos con un sentimiento abrumador de tristeza y pérdida.
  • La tristeza nos brinda lecciones difíciles, nos hace valorar los momentos de felicidad y nos impulsa a crecer y fortalecernos como individuos.
  • La tristeza puede ser el resultado de sueños desgarrados, oportunidades perdidas y la cruda realidad que enfrentamos en la vida.
  • En el silencio de la tristeza, las lágrimas se convierten en palabras mudas que expresan lo que el corazón no puede decir.

Frases tristes de amor

Si acabas de terminar una relación y sientes un dolor, un dolor que no puedes explicar, a lo mejor con las siguientes frases tristes de amor, podrás identificarte y así, desahogarte.

  • Cómo odio, sentirme vulnerable
  • Personalmente hablando me falta mucho amor.
  • A veces me invade la penita.
  • Ser inseguro y estar enamorado es un infierno.
  • Si sabía que esa sería la última vez que iba a abrazarte, lo hubiera hecho más fuerte.

  • Te extraño tanto como la primera vez que te fuiste.
  • Todavía me cuesta, todavía lloro, pero un día ya no pasarás por mi mente.
  • No estoy lista para dejar de quererte.
  • La tristeza me invade y no puedo hacer nada al respecto.
  • Estar triste está bien, es un sentimiento del cual aprendemos el significado de la vida.

  • Estoy tratando de recordarte y dejarte ir al mismo tiempo.
  • Las cosas a veces empeoran antes de mejorar.
  • A veces, aferrarse hace más daño que soltarse.
  • Tener que distraerme para olvidar lo que siento no es estar bien.
  • Me hiciste creer que si cuando siempre fue un no.

  • Me terminé perdiendo a mí cuando trataba de no perderte y, aunque ya no estés, aún no me encuentro.
  • Jugaste tan bien que por poco pensé que alguien me quería de verdad.
  • Todo fue un ida y vuelta constante donde era yo quien salía lastimada al final.
  • Quién hubiera dicho que costaba tanto olvidar.
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